damnificados de los colapsos de tráfico

Víctimas del caos fronterizo

José Manuel Martínez, director del colegio "Príncipe Felipe", Abdelkamil Mohamed, presidente de la barriada, y Juan Carlos Mata, médico en el centro de salud de El Tarajal, testimonian los perjuicios cotidianos que la situación que caos que se vive en la frontera genera a los ceutíes. 

cola policía local
photo_camera Un policía local observa la evolución del tráfico en la 352/ C.A./ARCHIVO

A determinadas horas, el entorno de El Tarajal se convierte en una ratonera. No resulta raro el día en el que el personal del centro sanitario se ve imposibilitado de atender las visitas domiciliarias a pacientes ante el colapso de tráfico que se registra ante la frontera. Los vecinos están hartos. La comunidad educativa del colegio “Príncipe Felipe” es testigo cotidiano de una situación que con demasiada frecuencia altera la vida escolar en el centro.

Los alumnos del colegio forman parte de ese nutrido grupo de damnificados por la insostenible situación que se vive en la frontera. Este miércoles, el autocar que utilizan para las actividades extraescolares del centro quedó atrapado en plena nacional 352 en su camino de regreso al colegio.

 

El colegio

No es la primera vez que se produce esta situación. El director del centro, José Manuel Martínez, ha mantenido una entrevista con el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, para expresarle la inquietud que anida entre profesores y padres. Martínez y otros cuatro profesores tuvieron que escoltar hasta el centro escolar a un grupo de alumnos al que decidieron bajar del autocar.

Habían permanecido atrapados en el embotellamiento durante tres horas. “Estaban cansados, tenían hambre y sed y, aunque habíamos pedido ayuda a través del 112, no nos daban solución –narra el director- Decidimos bajarlos del autocar, lo cual es una gran responsabilidad por el peligro de que puedan ser golpeados por algún coche”.

La solicitud del director a Fernández Cucurull fue que la Guardia Civil escoltara a los alumnos. “No hemos recibido respuesta -lamenta Martínez- También solicitamos la escolta a la Policía Local en una reunión en la Asamblea, pero el caso es que ninguna administración se ha pronunciado ni a favor ni en contra.

Las soluciones que se aportan desde la Asamblea son de emergencia, cuenta el docente. “De momento están colaborando con nosotros todo lo que pueden, cambiando los horarios de las actividades extraescolares a primera hora de la mañana, para que no haya atasco a la hora del regreso –continúa el director- También intentan cambiar la actividad a los viernes, que son días en los que no hay paso de mercancías y no hay tráfico”.

Otras soluciones son a más largo plazo. Las administraciones apuestan por dos obras: la ampliación de la nacional y la obra para el vial desde Puente Quemadero. Esta última creará un nuevo acceso al “Príncipe Felipe”, terminando con su aislamiento.

“Esperemos que esa obra pueda estar terminada en septiembre o en octubre, y que hasta entonces con el horario reducido de los alumnos y las medidas de emergencia se contenga la situación”, confía Martínez.

Pero en septiembre se reanudarán las clases y, con ellas, el problema.

 

fronteraVista general de la carretera de la frontera/ C.A./ARCHIVO

Los vecinos

La Asociación de Vecinos de Príncipe Alfonso también espera como agua de mayo la obra del nuevo vial desde Puente Quemadero. “Eso descongestionaría mucho una situación ya insostenible pues, igual que veis largas colas en la nacional, en Príncipe Felipe el acceso se atasca de la misma manera –explica el presidente de la asociación, Abdelkamil Mohamed Mohamed- La gente tiene que andar dos kilómetros desde sus viviendas para salir en transporte público de la barriada o, en sentido contrario, dos kilómetros andando para llegar a tu casa”.

Según detalla Mohamed, las zonas más perjudicadas son Casas Nuevas, las calles Este y Fuerte y las agrupaciones del mismo nombre. “Es lamentable, no vienen los autobuses, ni los taxis, no tenemos aparcamiento y esperemos que no tenga que llegar hasta aquí ningún servicio de emergencia, una ambulancia o los bomberos: nadie podría llegar”, lamenta Mohamed presintiendo “alguna desgracia”. “¿A quién vamos a pedir responsabilidades entonces?”, se queja.

Además de la obra del nuevo vial, los vecinos de Príncipe Felipe confían también en el próximo inicio de las obras en la nacional 352. “Todo parece dilatarse en el tiempo y mientras estamos atrapados en la barriada o tenemos que padecer dos o tres horas de atasco”, continúa el presidente de la asociación.

La próxima llegada de turistas marroquíes que regresan a su país desde Europa al amparo de la Operación Paso del Estrecho (OPE) alarma a los vecinos. “La situación va a ser peor todavía con la OPE y es urgente que doten con más medios la frontera y que se abran todos los carriles”, exige Mohamed.

 

Los médicos

Juan Carlos Mata es médico de atención primaria en el centro de salud de El Tarajal. “Desde hace dos o dos años y medio la situación es de absoluto descontrol: los coches patera campan a sus anchas”, lamenta resignado Mata.

El pasado martes, la proliferación de los vehículos que se aprestan junto a la frontera para acarrear mercancías hacia Marruecos impidió que los profesionales sanitarios pudieran atender sus visitas domiciliarias.

“Incluso los compañeros que salen a las cinco se vieron obligados a dejar aquí sus coches y volver andando hasta sus casas porque, claro, tampoco se podía coger un taxi”, explica el médico.

Los trabajadores del centro de salud han visto cómo los colapsos de tráfico han comenzado, de un tiempo a esta parte, a producirse cada vez más temprano. “Uno podía esperar colas a partir de las, cuatro o las cinco de la tarde, pero ahora hay días en los que a partir de las 10 de la mañana ya comienza a haber problemas”, continúa Mata.