Medidas por la estabilidad de Ceuta

Vivas anuncia que europeizar la frontera requiere que los empresarios asuman “sacrificios y renuncias”

El presidente apela a la colaboración de toda la sociedad para eliminar la economía sumergida y la competencia desleal

El éxito del Plan anunciado por el presidente de la Ciudad no sólo va a depender del respaldo que le dé el Gobierno de la Nación, las Cortes Generales, el Gobierno autonómico y otras instancias públicas. También -ha dicho Vivas- que dependerá de la implicación y participación activa de toda la sociedad ceutí “asumiendo, cuando sea necesario, renuncias y Sacrificios”.

El Gobierno cree posible que la pérdida en el Producto Interior Bruto, causada por la brusca caída de la actividad comercial con el vecino país (un 40% menos en enero de 2020 en volumen de importaciones respecto a enero de 2019) pueda ser compensada, incluso por encima de lo que se pierde, con el fortalecimiento o aparición de otras fuentes y en este asunto aparece el denominado desarrollo endógeno; es decir, que “las rentas y las riquezas que Ceuta genera se conviertan de una manera muy significada en oportunidades de empleo y de actividad para quienes aquí residimos, trabajadores y empresas”, ha subrayado el presidente.

Y esto se consigue “eliminando la economía sumergida y la competencia desleal, intensificando las inspecciones contra la actividad fraudulenta”. Juan Vivas cree igualmente que dentro de la ley “la contratación que hace la ciudad sea en obras, servicios o suministros, se convierta en un factor que contribuya al mantenimiento del tejido empresarial local y a su desarrollo”. Otra línea es que los desempleados de Ceuta puedan sustituir a los trabajadores transfronterizos que desempeñan determinadas tareas que ahora no pueden realizar por falta de formación.

“El tema del pescado es un asunto más de una situación de absoluta irregularidad, anómala, que se produce en la frontera, y queremos una frontera europea con todas sus consecuencias”, ha dicho Vivas, dando paso a lo que significa el sacrificio por parte de comerciantes y empresarios al que se refiere el documento.

La apuesta por una frontera exterior equiparable al resto de fronteras de la UE “puede que lleve aparejado algún sacrificio” –ha indicado Vivas- “y las tendremos que asumir porque la estabilidad de Ceuta está por encima de cualquier servidumbre”.

Preguntado por las renuncias, Vivas ha puesto el caso hipotético de que la aplicación de las medidas “signifique que las empresas de Ceuta igual tengan más dificultades para contar con los trabajadores transfronterizos y tengan que hacer un esfuerzo para que los desempleados de Ceuta adquieran las condiciones necesarias para atender esa empleabilidad"

Y respecto a la crisis del pescado ha añadido que “queremos también que se cumpla con la normativa comunitaria y si el pescado para entrar en Ceuta requiere de unos controles por parte de Sanidad Exterior, los tendremos que poner”.

 

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