Vivas tiene su propio plan. Inmediatamente después de hacer pública el acuerdo alcanzado con su homólogo melillense, Eduardo de Castro, para reclamar al Gobierno central medidas para afrontar la crisis fronteriza abierta con Marruecos, el presidente de la Ciudad revelaba ante los periodistas sus propias recetas.
El presidente ceutí ha anunciado que remitirá al Gobierno central una serie de exigencias para combatir la situación actual que atraviesa la ciudad, que él mismo califica “de emergencia”. Vivas propondrá la eliminación de la actual excepción al Tratado de Schengen que permite a los marroquíes residentes en la vecina provincia de Tetuán entrar en Ceuta sin necesidad de visado. Una medida que, según defiende, serviría para aliviar la presión migratoria sobre la ciudad.
Vivas también pone en su punto de mira a los trabajadores transfronterizos. La propuesta de su Gobierno pasa por reemplazar la mano de obra marroquí empleada en Ceuta por la de residentes en situación de desempleo mediante la observancia “de manera estricta” de la legislación laboral.
Junto a estas medidas dirigidas contra los vecinos marroquíes, Vivas reclama un plan de contingencia con financiación estatal orientado a apoyar a las empresas y trabajadores, fundamentalmente del sector comercial, afectados por el bloqueo impuesto por Marruecos al paso de mercancías a través de la frontera. Además, el plan del presidente ceutí incluye rebajas fiscales, mediante la reducción del IPSI a la importación.
La rebaja de los precios de las tarifas del transporte marítimo de pasajeros para los no residentes y una política dirigida a repatriar a los menores marroquíes a su país son otras de las sugerencias que el Gobierno de Ceuta planteará al presidente Pedro Sánchez.
“No irá contra nadie y sí a favor de Ceuta y del porvenir de todos”, ha declarado Vivas en referencia a su propuesta.
