ENTREVISTA A FáTIMA MOHAMED (PP)

"Nuestra candidatura luchará para conseguir una mayoría absoluta"

Fátima Mohamed dos Santos es candidata al Senado por el Partido Popular. Mohamed confía en que su partido obtenga una amplia mayoría en las urnas: " Si no, todo lo que hemos logrado corre peligo", asegura. 

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photo_camera La candidata al Senado por el PP, Fátima Mohamed dos Santos/ ANTONIO SEMPERE

Los expertos aseguran que las campañas electorales ejercen una pequeña influencia sobre el resultado final de unas elecciones. Pese a ello, los partidos insisten en mantener una estrategia tradicional, con pegada de carteles y mítines donde, francamente, los mensajes no alcanzan una gran profundidad intelectual. A estas alturas, ¿no resulta un poco demodé mantener esta clase de acciones?

Creo que no, al contrario, pienso que son esenciales. La ciudadanía ha de ver que los partidos están formados por personas, que detrás de lo que se muestra hay gente preocupada trabajando. Detrás de cada discurso político hay un trabajo, el montaje de un escenario, la labor de muchos militantes y simpatizantes. En este aspecto, el PP destaca sobremanera. Nuestra gente es gente muy activa. En  nuestros actos siempre obtenemos récords de asistencia.

La ciudadanía quiere saber qué se ha hecho y qué se va a hacer. Y por eso este tipo de acciones es importante. Puede que nosotros, que estamos dentro, sepamos cómo se están desarrollando las cosas, pero es bueno contar a la ciudanía qué estamos haciendo.

 

Pero los mítines han devenido en misas laicas donde da un poco igual lo que se diga. Todo el mundo está dispuesto a aplaudirlo todo. No se conoce ningún caso en que durante la celebración de un mitin alguien se haya levantado para decir: “Yo no estoy de acuerdo con eso”.

No lo hay porque no lo ha habido. Pero si alguien en algún mitin levanta la mano y cuestiona, los políticos estamos ahí para contestarle. Es cierto que no ha pasado, pero, en el caso de que pasara, cualquier político está preparado para dar la respuesta que se considerara necesaria en ese momento.

Lo que sí nos ha ocurrido es acudir a alguna barriada y encontrar a gente que nos echa en cara algún tipo de gestión con la que no está de acuerdo. Y ahí está el político, en primera fila, para contestar y explicarle por qué.

También está la otra parte. Explicar el programa, contar lo que hemos hecho y lo que tenemos intención de hacer. Por eso, la salida a la calle es importante. A mí me encanta estar cerca del ciudadano.

 

Pero esa presencia en muchas ocasiones es interesada. No son pocos los políticos que despliegan una gran actividad callejera durante las campañas y luego nadie vuelve a verlos…

Puede suceder. Pero nosotros estamos a favor de que ese trabajo sea constante. En campaña, claro, salimos todos los partidos políticos. Pero detrás hay un trabajo de fondo, de salir a la calle semana tras semana. Pero eso es algo que, a lo mejor, no se publicita o no sale en los medios. En el caso del PP ese trabajo cerca de la ciudadanía es constante.

 

La emergencia de los nuevos partidos se funda en el mensaje de que, después de 40 años de democracia, resulta necesario cambiar muchas cosas. ¿Creen ustedes que hay que cambiar algo?

Hay que cambiar mentalidades, instituciones. Pero no creemos que sea necesario, por ejemplo, cambiar la constitución, que es algo por lo que abogan estos partidos.

Nosotros hemos podido hacer las reformas que hemos hecho gracias a que contamos con una Constitución que mantiene unos cimientos sociales bien asentados. La apertura de un proceso constituyente ocasionaría muchos problemas a la ciudadanía. Lo estamos viendo con el tema soberanista de Cataluña, un pulso con el resto de España para intentar hacer de la ley su ley.

 

¿Cuáles serían, a su juicio, los principales problemas que afronta Ceuta, aquéllos que deberían concernir más directamente a los futuros representantes de la ciudad en las cámaras nacionales?

Hay uno que nos preocupa mucho. El empleo. En ese ámbito, todo lo que se haga poco será. Es verdad que las últimas estadísticas muestran un descenso en el número de desempleados en Ceuta, pero el PP no se congratula de eso. Queremos ir a más. Hay una iniciativa nacional que es el proyecto 20-20, concebido para conseguir que en 2020 haya en España 20 millones de empleados.

Los datos son optimistas. En dos años hemos conseguido casi un millón de empleos nuevos. En 2011 se destruían y ahora estamos generándolos. 

 

Pero en Ceuta el desempleo es síntoma y origen de una desigualdad manifiesta que divide la ciudad prácticamente en dos…

Ceuta es lo que es, tenemos lo que tenemos. Por desgracia no disponemos de un sector de actividad fuerte donde nos podamos centrar. Vivimos principalmente del sector servicios. Es cierto que habría que cambiar la mentalidad y trabajar más con las entidades empresariales y ver cómo podemos nuevos buscar nichos de empleo.

Cualquier partido político tiene esta preocupación. Ojalá que esos 20 millones de empleo que esperamos alcanzar en 2020 tengan su reflejo aquí en Ceuta.

 

¿No le preocupa que la pobreza y la marginación se recueste siempre sobre un mismo grupo social? Parece que es la comunidad musulmana la que soporta, principalmente, este peso.

Por desgracia, la marginación y la pobreza se reflejan en Ceuta, pero yo no la ubicaría en una única población. Creo que es algo genérico. Da igual el color, la raza, la cultura… Que alguien no tenga medios para subsistir es algo que afecta tanto a quien profesa una religión como a quien profesa otra distinta.

Sí es verdad que el trabajo que se está haciendo desde la Consejería de Asuntos Sociales es muy importante, sobre todo ahora con el Ingreso Mínimo de Inserción Social (IMIS). Se están atendiendo todas las necesidades que llegan a la Consejería. Por supuesto que se necesitan más medios económicos. Pero en esto y en todo.

Gracias a Dios, hoy día, se le puede dar una bolsa de comida a la gente que la necesita, sufragar el pago de la luz a quien lo precisa… Lo ideal sería que esta gente pudiera subsistir por sí misma sin necesidad de recurrir a los servicios sociales. Yo estoy completamente a favor de que exista una salida, y ésta ha de venir a través del empleo.

 

¿Cómo ha de interpretarse el hecho de que ninguno de los tres parlamentarios ceutíes de la pasada legislatura haya repetido como candidato en estas elecciones?

Creo que es un relevo generacional. El partido y el comité electoral han decidido que se deposite la confianza en otras personas, y así se ha hecho. No significa que se considere que la labor de los anteriores no haya sido correcta. Esto pasa en todos los partidos. Se necesita reciclar, caras nuevas. Desde aquí mis respeto a Luz (Sanín), José Luis (Sastre) y Paco Márquez, quienes han hecho una magnífica labor porque han estado velando por los intereses de la ciudad. Ahora toca un nuevo equipo. Todos estamos a una para que el 20 de diciembre la ciudadanía revalide su confianza en el Partido Popular.

 

¿Qué escenario imagina en España después del 20 de diciembre?

Es una incógnita. Pero espero que el PP obtenga una mayoría absoluta, aunque sé que es complicado. No quiero plantearme un futuro de pactos, porque no sé qué sucederá. Los que formamos la candidatura del PP queremos luchar durante esta campaña para hacer posible una mayoría absoluta de nuestro partido. Ése es el escenario que quiere ver el PP.

 

Tras todo lo acaecido en este país en los últimos tiempos, ¿cree que podrá seguir haciéndose política en España tal y como se ha hecho hasta ahora?

Precisamente, el PP quiere esa mayoría para continuar con todo lo que ha conseguido durante esta legislatura. Todo lo que hemos logrado corre peligro si se produce un cambio radical. No quiero ponerme en esa situación porque creo que sería nefasto para los españoles, pero todo puede pasar.

 

Hay quien asegura que lo único que se exige para ser senador es que el candidato continúe respirando. ¿Para qué sirve el Senado exactamente?

El Senado tiene un papel más técnico que el Congreso. En los noticieros el Senado apenas sale porque es una cámara con más trabajo interno. Ahora bien, sí puedo formular una crítica. Creemos que se tienen que reformar los reglamentos tanto del Congreso como del Senado para hacerlos más ágiles, más vivos y más cercanos a la ciudadanía.

 

La sensación, sin embargo, es que el Senado, tal y como ocurre con el Parlamento Europeo, es el lugar donde el partido coloca a la gente que no sabe dónde poner…

Pues el PP va a luchar para que se dé la sensación completamente contraria reformando su reglamento. Allí se hace un trabajo constante, aunque quizá sea más callado, más técnico, que el ciudadano quizá no ve. No es, probablemente, un trabajo tan público como el del Congreso.