LAS OTRAS CANDIDATURAS

Las generales, según los desdichados

La maquinaria electoral avanza de manera implacable hacia el 20 de diciembre. Pero, ¿cuál es la opinión de todos aquéllos que conforman el desdichado escuadrón de excandidatos que nunca han ganado nada?

 

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photo_camera Julián Domínguez vota en las pasadas elecciones municipales/ A.S./ARCHIVO

Los 289 sufragios obtenidos por Los Verdes-Iniciativa por Ceuta en las elecciones generales de 2011 no ayudan a convertir a su líder, Juan Redondo, en un adversario temido por las fuerzas políticas a las que se atribuyen las mejores expectativas de voto. Sin embargo, visto desde su posición, el panorama de la vida pública ceutí se presenta desde una perspectiva diferente y, de algún modo, esclarecedora.

El escuadrón de los que han experimentado desdichadas experiencias en las urnas también habría de incluir nombres como los del candidato por UPyD en 2011, Julián Domínguez, o la aspirante a la presidencia de la Ciudad en las últimas municipales por Vox, Mercedes Sánchez.

Redondo, Domínguez y Sánchez ya no sueñan con ocupar un escaño en alguna de las cámaras parlamentarias españolas. Otros sí.

Bernardina Díaz y Albdelmalik Mohamed son los únicos candidatos al Congreso sancionados por sus partidos, el PSOE y Ciudadanos, respectivamente. El Partido Popular, favorito en todas las encuestas y mentideros para ocupar el escaño en la Cámara Baja, se encuentra en pleno proceso de designación de candidatos. Podemos, cuarta fuerza en litigio, se halla inmerso en unas primarias para las cuales ya hay aspirantes tan inusuales en la política profesional como el futbolista de la AD Ceuta Luis Zambrano, conocido por su activismo en causas solidarias.

 

Populismo, clientelismo

Julián Domínguez, de UPyD, observa el avance de la maquinaria electoral con un sentimiento mixto de distancia y melancolía. Su partido, sumido en una profunda crisis y empujado a la intrascendencia política por sus enfrentamientos internos, se debate entre la conveniencia de tomar parte en los comicios o la prudencia de abstenerse. Con todo, y entre tanto se despejan las dudas en la formación magenta, Domínguez expone su propia forma de ver las cosas.

“No hay forma de disputar el poder al PP en Ceuta, y ello es debido a la expansión que, por su impulso, han alcanzado en esta ciudad el populismo y el clientelismo –argumenta Domínguez- Hay tanta gente que le debe algo al PP que resulta impensable que no pueda ganar”.

El último candidato de UPyD a unas generales sostiene que, con todo, los populares han comenzado a ver cómo el suelo empieza a resquebrajarse a sus pies. “Vivas ejerce un liderazgo personalista, tan personalista que ni siquiera hay recambios para sustituirle cuando deje la política –continúa- Él mismo está destruyendo su partido, aunque todavía le queda resuello para ganar unas elecciones”.

Domínguez, haciendo gala de su condición de médico, cifra el éxito electoral del PP ceutí en lo que ha bautizado como el “Síndrome Perejil”: una identificación plena del PP con una alternativa conservadora defensora de los valores de la patria. “Aquí eso funciona”, asegura.

 

Los vaticinios de Sánchez

La dirección ceutí del Partido Popular afronta esta pequeña aventura de dos meses que concluirá con el desembarco en las urnas el 20-D con dos retos inmediatos. El primero, apuntalar la figura de Francisco Márquez como su candidato al Congreso. El segundo, reemplazar a los inadvertidos senadores Luz Elena Sanín y José Luis Sastre por figuras elegidas de entre sus antiguos cargos públicos. Los exconsejeros Yolanda Bel y Abdelhakim Abdeselam son los nombres mencionados con más énfasis para asumir esta tarea.

“Ciudadanos podría hacerle daño al PP”. Éste es el augurio de la exdirigente de Vox Mercedes Sánchez. La formación conservadora, motejada de próxima a la derecha más extrema, no atraviesa, precisamente, un buen momento en la ciudad. La espantada de su junta directiva, con Sánchez a la cabeza, y un buen número de militantes anuncia la desaparición de la formación en Ceuta. “Es una pena, nos sentíamos reflejados ideológicamente en este partido”, se lamenta Sánchez, quien ya ha tramitado su baja del partido ante la dirección nacional.

“El PP va a sufrir un fuerte golpe y será a manos de Ciudadanos –vaticina la expresidenta de Vox- Creo que los populares podrían, incluso, perder un senador”.

Sánchez coincide con la mayoría de las interpretaciones que ligan la fortuna electoral de los populares con la figura de su presidente, Juan Vivas. “Se vota a PP porque Vivas ejerce una atracción sobre los votantes incuestionable, aunque en los últimos tiempos parece estar perdiendo esa capacidad –señala Sánchez- Tristemente para ellos, en el PP nacional no hay ningún líder que ejerza ese poder de atracción”.

 

“No venimos por el escaño”

La docente Bernardina Díaz es la apuesta de los socialistas en las elecciones al Congreso. El PSOE todavía no ha tenido tiempo de foguear a su candidata ante los electores. Su única intervención pública hasta la fecha se ha limitado a la lectura en rueda de prensa de un alegato en contra de las políticas económicas y sociales del PP.

En aquel encuentro con los periodistas, los socialistas hubieron de enfrentarse a las preguntas sobre una de las propuestas planteadas por su secretario general, Pedro Sánchez, como reclamo electoral: la retirada de las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla. La medida, seguramente bien recibida por el electorado próximo al PSOE en el resto de España, quizás no genere entusiasmo entre los socialistas locales. En esto, un buen número de votantes ceutíes se conducen de manera bien distinta a la del resto de sus compatriotas.

Mención aparte merece el caso de Caballas, cuyo candidato obtuvo 1.725 votos en las pasadas generales de 2011, poco más del 5 por ciento de los sufragios.

Caballas ha anunciado que prestará su incondicional apoyo a la candidatura que emerja del proceso de primarias abierto por Podemos. “Es la formación que mejor puede representarnos en unas elecciones generales y en instancias superiores”, mantienen en el partido. “Resultaría absurdo que nos presentáramos para quitarnos una parte del mismo pastel”, aseguran.

Y mientras el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Fátima Hamed decide si concurrirá o no a las elecciones, los bienintencionados activistas de Los Verdes no cesan en su empeño. Como romeros fieles a la peregrinación anual de la advocación mariana de su predilección, los militantes del partido de Redondo volverán, una elección más, a presentar candidatos. Con una actitud derrotista, impuesta por la agria realidad: “Nosotros venimos a hacer cosas por las personas, no por el escaño”, sentencia el líder de la formación ecologista.

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