La caravana socialista ha estado esta mañana en Gran Vía, donde la candidata del PSOE al Congreso, Bernardina Díaz, ha explicado las propuestas socialistas en materia de conciliación laboral y familiar. Unas medidas necesarias para “aumentar la natalidad y para ello, se van a desarrollar diferentes campañas de conciliación”. En primer lugar, los socialistas pretenden educar en los colegios “en el reparto de tareas y en la necesidad de colaborar en el reparto de roles”. Díaz aboga por una modificación de la figura de la mujer en la publicidad. Para permitir una mejor conciliación de la vida laboral y familiar “queremos universalizar la enseñanza de 0 a 18 años y blindar la enseñanza de 0 a 3 años para que esta sea obligatoria y así las familias puedan dejar a sus hijos sin sobrecoste”. Aumentar, de forma progresiva, el permiso de paternidad hasta las 16 semanas es otra medida a desarrollar por el PSOE o reponer la Ley de Dependencia son otras de las propuestas en este sentido.
Mezclando la conciliación con la educación, Díaz aboga por no mandar más de una hora de deberes a los escolares “para que tengan tiempo de hacer deporte u otras actividades”. En cuanto a los profesores pretenden crear una Bolsa Horaria que consiste en permutar las horas extras por días libres.
Los socialistas, en caso de ganar las elecciones, en el primer congreso de ministros que se celebre cambiarán la reforma laboral. Para en el siguiente abordar la educativa. En el tercer congreso implantarían el salario mínimo social, un gran pacto contra violencia y por último, la reforma constitucional.
Metedura de pata
La candidata al PSOE ha querido enviar sendos mensajes a sus contrincantes políticos. Por un lado, al candidato al Congreso de Podemos a quien le ha recordado que “el progreso y las políticas sociales son de los socialistas” y por otro, al del PP, Juan Bravo. En este sentido, Díaz ha realizado una interpretación de las palabras del candidato popular en las que este aseguraba que debatir le vendría bien “porque saldría mejor parado”. Declaraciones que Díaz ha tomado como un menosprecio y una victoria por parte del candidato popular en caso de un supuesto debate. Díaz, lejos de asumir su error, ha acusado a la prensa de borrar declaraciones asegurando que “uno no se puede fiar”.
