ABSTENCIÓN Y "SORPASSO", INCÓGNITAS POR DESPEJAR EL 26-J

En el ecuador de la campaña

La campaña electoral ha alcanzado su ecuador. El próximo día 26, los ceutíes acudirán a las urnas para despejar algunas de las dudas que aún se ciernen sobre el panorama político local. La incidencia de la abstención en los resultados y la posibilidad de que el tópico del "sorpasso" en la izquierda también pueda llegar a reproducirse en Ceuta son incógnitas que sólo los resultados definitivos despejarán. 

visita Rajoy Ceuta (441)
photo_camera Mariano Rajoy, durante el mitin ofrecido en Ceuta el pasado 8 de junio/ ANTONIO SEMPERE

Alcanzado el ecuador de la campaña electoral, las dudas sobre el desenlace de la cita con las urnas el próximo día 26 se centran en si la abstención y el trasvase de votos entre partidos tendrán o no una incidencia significativa en los resultados finales.

Una “tradición” reciente y las conclusiones de la encuesta pre-electoral elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) conceden, a priori, los escaños en litigio en las dos cámaras nacionales a los candidatos del Partido Popular. En las pasadas elecciones del 20 de diciembre, los tres lograron doblar los resultados de sus oponentes más inmediatos.

El tópico sugiere que unos elevados niveles de abstención favorecen las opciones populares. En las generales de hace seis meses, el 45% de los electores ceutíes renunció a depositar su voto en la urna.

 

Sobre el “sorpasso”

Pero más allá de los índices de participación que registren las elecciones, la curiosidad incita a preguntarse si el ya anunciado “sorpasso” de Unidos Podemos al PSOE se producirá también en el escenario político ceutí. En las generales del 20 de diciembre, la candidata socialista al Congreso superó en casi 3.000 votos a Mohamed Faitah, representante de Podemos. Enjugar esta distancia en apenas seis meses resulta en principio una tarea difícil de enfrentar con éxito.

Si resultara que las campañas de los candidatos locales ejercen, en realidad, alguna influencia sobre el electorado, Faitah, que en esta ocasión concurre a los comicios bajo la marca Unidos Podemos, partiría con cierta ventaja. Un mensaje basado en la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la desigualdad social y la imagen de “desprofesionalización” y juventud de los candidatos de la formación morada parecen ofrecer una consistencia que no alcanza a conseguir la errática campaña de los socialistas.

El PSOE parece condicionado por la limitada elocuencia y capacidad retórica de su candidata al Congreso, Susana Pulido, cada una de cuyas declaraciones transmite una imagen de inseguridad opuesta a la que se presume en un aspirante a diputado. De este modo, buena parte del peso de las intervenciones públicas ha comenzado a recaer desde hace unos días en el candidato al Senado Justino Lara, veterano militante y más avezado en las lides de la comunicación política.  

 

Sunderdas en televisión

Pero los socialistas no sienten sólo amenazas por la izquierda. Piku Sunderdas, candidato al Congreso por Ciudadanos, había mantenido un perfil bajo en las pasadas elecciones como candidato al Senado. Su campaña, plana y previsible como, en general, lo están siendo la de todos sus contrincantes, tuvo, sin embargo, un punto de inflexión en el debate electoral que le enfrentó al resto de candidatos a la Cámara Baja en la televisión pública este pasado viernes.

Pese a las limitaciones del formato propuesto por la televisión, Sunderdas se reveló un comunicador sólido y eficaz. La audiencia del programa determinará si la notable actuación del candidato de la formación naranja tendrá en realidad alguna incidencia en el electorado.

 

La holgada ventaja del PP

El reto del Partido Popular parece, a priori, sostener y aumentar el apoyo obtenido el 20-D. En aquellas elecciones, su candidato al Congreso, Juan Bravo, perdió más de 6.000 votos respecto a las generales de 2011. Pese a ello, Bravo se hizo con una holgada victoria: el popular obtuvo 7.000 votos más que la candidata socialista, Bernardina Díaz.

Bravo ha mantenido hasta ahora un discurso de campaña apegado al argumentario electoral que el partido ha diseñado en Génova: advertencias acerca de los “riesgos” que entrañaría abrir la puerta a un gobierno “radical” de Unidos Podemos y exhortaciones a dejar de votar a Ciudadanos, formación a la que se presenta como la puerta para la llegada de los “populistas” a La Moncloa.

Uno de los aspectos de la campaña popular que más ha llamado la atención ha sido el desembarco en la ciudad de dirigentes de primera fila del partido, “honor” que en elecciones se reserva para aquellas circunscripciones donde la batalla por el escaño es más encarnizada. Tras la visita del presidente del partido, Mariano Rajoy, esta semana era el vicesecretario general del PP, Javier Maroto, quien, en compañía de Jesús Vivas, recorría la calle Real saludando a los viandantes.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad