Cayetano Martínez de Irujo: "En lo de Urdangarín también ha tenido culpa Don Juan Carlos"

El colaborador de Espejo Público que cree que Don Juan Carlos también tuvo su culpa

rey

Lo que le faltaba al Rey Emérito Don Juan Carlos. Por si la opinión pública no hubiera puesto ya lo suficiente sus ojos en él con lo de Bárbara Rey, ahora resulta que un noble como Cayetano Martínez de Irujo ha afirmado en Espejo Público poco más o menos que si Iñaki Urdangarin acaba en la cárcel el monarca también debería hacerlo.

El hijo de la duquesa de Alba ha dado su parecer en el programa Espejo Público sobre el Caso Nóos y ha echado la culpa a don Juan Carlos del escándalo protagonizado por el marido de la Infanta, al tiempo que afirmaba que le daba "mucha pena" el linchamiento mediático que rodea al proceso.

Según él, "yo almorcé dos veces con él (Urdangarin), en Barcelona, y la impresión que me dio es que era una persona osada, muy osada", palabra ésta que quiso matizar, "osado es que estaba muy crecido en ese momento", porque indicó que "me explicaron un poquito lo que estaba pasando mucho antes que todo esto saltara a la luz y lo empecé a entender".

Para el ex de Genoveva Casanova, "no hay ninguna duda: se ha pasado tres pueblos. Pero también porque le han dejado, le han dado armas para hacerlo, también ha tenido la culpa el Rey Emérito en ello".

Sobre aquellas comidas recuerda que "a mí me preguntó en una de ellas si yo quería entrar en una de esas sociedades, yo nunca juzgo a las personas, yo he sido tan mal juzgado personalmente que nunca juzgo la primera vez. En la segunda comida, fue con Genoveva, mi exmujer, salí y dije: No, yo no siento entrar con Iñaki en nada, me daba una impresión demasiado osada para mi prudencia, mi forma de ser, y luego, resulta que me puso, porque me vi en El Mundo, con Montserrat Caballé, que éramos parte del Consejo asesor, eso sí me sorprendió, lógicamente".

El aristócrata confesó que él no dio permiso a Urdangarin para ponerle en aquel consejo asesor, "no se lo había dado y yo creo que Caballé tampoco. Pero, bueno, ahí veis un poquito cuándo a una persona se la deja correr, se la deja actuar impunemente y se le da muchísimas alas en todos los sentidos y muchísimo privilegio de acción, que era la impresión que a mí me dio".

Lee la noticia completa en Estrella Digital