Ya han concluido las declaraciones de los 16 guardias civiles –entre ellos un capitán, un teniente y un sargento- en torno a los sucesos ocurridos en las inmediaciones de la frontera de El Tarajal el 6 de febrero de 2014 y que se saldó con la muerte de 15 inmigrantes que trataban de alcanzar a nado la costa española. En los testimonios han puesto de relieve que la responsabilidad por las muertes está en la intervención de agentes marroquíes y en el propio pánico que pudo cundir entre los inmigrantes que nadaban.
El fiscal jefe de Ceuta, José Luis Puerta, indicó esta misma tarde que no se pueden ofrecer datos de tipo alguno en torno al caso, puesto que éste se encuentra bajo secreto de sumario. También viene de ahí la cautela por parte de funcionarios de la seguridad en los juzgados y la prevención de que la prensa tuviera vetado el acceso al mismo. Éste añadido no proviene de la Fiscalía, sino de la comprobación ‘in situ’ por parte de Ceutaactualidad.com.
En todo caso, las autopsias practicadas a los cadáveres recuperados por la propia Guardia Civil en suelo español indicaron que no presentaban golpes y que las muertes se habían producido por ahogamiento.
Han sido desde la semana pasada cuatro días de declaraciones. La primera de ellas la del capitán de la Compañía Rural. También declararon un teniente y un sargento de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS), además de trece agentes sin galones, pero que intervinieron en la acción.
La situación en los juzgados, concretamente en el Palacio de Justicia de Ceuta, ha sido atípica. La juez María del Carmen Serván, titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta, que entiende del caso, ordenó desde el primer día la prohibición de la entrada de periodistas. El primer día quizá era comprensible, dado el impacto mediático, con periodistas desplazados de la península. Sin embargo, en los últimos días, en los que sólo estuvo presente ceutaactualidad.com, la prohibición era vigente y se pedía algún tipo de citación para poder acceder al edificio público.
Uno de los últimos agentes en declarar, según eldiario.es, puso de relieve que la presencia de agentes de la Guardia Civil cerca del espigón ha insistido en un hecho: el de que la responsabilidad fundamental fue de las fuerzas de seguridad marroquíes a la que se añade el hecho del propio pánico de los inmigrantes.
En líneas generales, todos los guardias que se han prestado a declarar han negado que el uso de material antidisturbios provocase las muertes posteriores de los inmigrantes. Sus protocolos de actuación no recogen el lanzamiento de pelotas de goma al agua, y de hecho fue el propio capitán de la Compañía Rural el que les dio ejemplo.
“En tierra no pueden ahogarse y en el agua sí”, responde uno de los agentes. En este sentido, indicó que las personas que se ahogaron eran las que tenían dificultades para nadar y que aquellos que sí sabían hacerlo llegaron a la costa española sin mayores dificultades.
