El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en España ha reclamado la articulación de un protocolo para la actuación de las fuerzas del orden en las fronteras de Ceuta y Melilla y la suspensión inmediata de las devoluciones en caliente. Las peticiones de Acnur se producen 24 horas después de que el Senado sancionara la modificación de la Ley de Extranjería que legaliza las deportaciones inmediatas de inmigrantes. El texto aprobado no impone obligación alguna al Gobierno de establecer un marco procedimental como el que solicita Acnur.
A juicio de Acnur, el procedimiento debería garantizar la asistencia legal al inmigrante, los servicios de interpretación y médicos, cuando resulten necesarios, y hacer una referencia expresa al principio de no devolución que protege frente al retorno forzoso a quienes vean amenazadas su vida, integridad física o libertad.
Al tiempo, el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, ha hecho público un llamamiento al Gobierno español para que reconsidere la legalización de las devoluciones en caliente, ayer sancionada por el Senado. Según sostiene Muiznieks, el contexto abierto con la nueva normativa podría abrir “una brecha en las salvaguardas” establecidas por la comunidad internacional desde la Segunda Guerra Mundial.
