Activistas de organizaciones humanitarias han denunciado que agentes de la policía marroquí desarrollaron durante la jornada de ayer una operación para alejar de la frontera con Ceuta a grupos de migrantes. Según estas fuentes, los policías introdujeron en furgonetas a cuantos subsaharianos encontraron a su paso con el propósito de trasladarlos al entorno de Oujda, en la frontera con Argelia.
El dispositivo habilitado por la policía se extendió desde Castillejos hasta Tánger. La activista de Caminando Fronteras Helena Maleno ha confirmado a Ceutaactualidad.com estos movimientos policiales en el entorno de Tánger que, según ha explicado, constituyen una práctica en absoluto infrecuente para las autoridades marroquíes. “Marruecos ya ha recibido toques de atención desde el comité correspondiente de la ONU por las deportaciones colectivas o los desplazamientos forzosos, actuaciones que vulneran los tratados internacionales que el país ha firmado”.
La operación coincide con un repunte en la llegada de migrantes a las costas ceutíes desde el litoral marroquí más próximo. Tan sólo en los últimos diez días han desembarcado a bordo de una patera en la ciudad 102 migrantes, la inmensa mayoría de ellos en expediciones cuyo destino final era Ceuta y no la Península. El último grupo asistido por los servicios de rescate llegaba esta mañana a puerto después de haber sido auxiliados por una embarcación de Salvamento Marítimo cuando se dirigía hacia las costas gaditanas.
