La Administración General del Estado ha abierto un expediente a la empresa Global Food, concesionaria del servicio de catering del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), para determinar si sus incumplimientos con su plantilla y sus proveedores constituyen motivo suficiente para rescindir el contrato. Así lo ha anunciado este martes el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, quien ha asegurado que la Delegación del Gobierno está ejerciendo “toda la presión posible” para que la empresa regularice sus relaciones con sus suministradores y sus trabajadores.
Los impagos de la empresa motivaron la pasada semana la reacción casi simultánea de sus trabajadores y sus proveedores. Los primeros han amenazado con promover movilizaciones si no se les abonan las cantidades que Global Food les adeuda. Los segundos llegaron a plantarse e interrumpieron los suministros al centro.
“Lo que esta Delegación de Gobierno tuvo claro desde un primer momento fue que de ninguna manera la alimentación de los residentes podía quedar comprometida”, ha explicado el delegado. La provisión de alimentos ha quedado garantizada en unos casos gracias a que la empresa regularizó sus pagos con algunos de sus proveedores, y en otros porque la dirección del CETI asumió el pago de los suministros. “En todo caso, esta situación está siendo una prioridad para la Secretaría General de Inmigración”, ha aegurado Fernández Cucurull.
