Dos semanas después de que los argelinos se concentraran en la Plaza de los Reyes para denunciar la existencia de mafias que les extorsionaban y agredían, el colectivo vuelve al mismo lugar, prácticamente con las mismas reivindicaciones: mayor seguridad y conseguir un trato igualitario al resto de subsaharianos.
Los migrantes aseguran tener miedo y estar sufriendo una persecución por parte del resto de residentes del CETI. La tensión ha crecido en el Centro de Estancia Temporal después de que este fin de semana apareciera el cadáver de un subsahariano en la playa de San Amaro. Los subsaharianos responsabilizan a los argelinos de la muerte de su compañero.
Desde entonces el CETI vive una situación delicada en la que se producen revueltas continuamente. Las rencillas entre ambos grupos siempre han existido pero ahora se han recrudecido.
Mientras esto sucede, la Delegación del Gobierno busca una fórmula para poner fin a la crisis abierta entre los residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes.
De momento, la máxima responsable del Estado en la ciudad, salvadora Mateos, ha comunicado la situación al secretario general de Migraciones, Agustín Torres.
Desde que varias decenas de argelinos residentes CETI se concentraran a finales de octubre en la Plaza de los Reyes para denunciar la existencia de mafias que les extorsionaban y agredían, la situación de este grupo de magrebíes ha pasado a protagonizar buena parte de las noticias relacionadas con la migración en Ceuta.
Los problemas en torno a los argelinos han corrido paralelos al incremento de su número durante el último año. Según datos de la Delegación del Gobierno, su población se triplicó en este tiempo.
