La reforma de la Ley de Extranjería aprobada este jueves en el Congreso de los Diputados mediante la Ley de Seguridad Ciudadana es “una chapuza” que deja “desprotegidos y expuestos” a más imputaciones a los guardias que operan entre las fronteras de Ceuta y Melilla. Hay que recordar que en Ceuta actualmente hay 16 guardias civiles imputados por homicidio a raíz de las muertes de 15 inmigrantes, el 6 de febrero del año pasado, cuando trataban de alcanzar a nado la costa cercana a la frontera del Tarajal.
El portavoz de la AUGC a nivel nacional, Juan Antonio Delegado, y su homólogo en Melilla, Ramón Carrasco, se han posicionado en este sentido en relación a la introducción en la Ley de Extranjería del “rechazo en frontera”, lo que coloquialmente se conoce como “devoluciones en caliente”. Esto permitirá devolver sobre la marcha a Marruecos a los inmigrantes interceptado en el salto de las vallas, con la consideración de que se hará “respetando la normativa internacional de derechos humanos y de protección internacional de la que España es parte”.
“¿A qué tratados se refiere? ¿Al acuerdo de readmisión con Marruecos o a otros convenios? Todo lo que no se deje bien atado, consensuado y explicado no deja de ser una chapuza”, explica Delgado.
“Nosotros todavía no tenemos claro qué tenemos que hacer en la valla y qué ordenes debemos o no debemos cumplir. Es un parche que no soluciona nada”, añade.
Entienden que lo más valioso es una previsión que se introdujo en el Senado para obligar al Ministerio del Interior a elaborar un protocolo de actuación policial en las valles, pero que cayó en el último momento.