“Choca que la oficina de asilo de la frontera no haya recogida ninguna petición de asilo: ahí tenemos un reto, porque no es normal”. La reclamación de una política de asilo efectiva en las fronteras exteriores ha sido una de las demandas que el diputado al Congreso por el PDeCAT, Carles Campuzano, ha planteado hoy al Gobierno durante su visita a la valla de Ceuta.
Campuzano, que ha visitado el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y el perímetro fronterizo, ha insistido en la necesidad de diseñar lo que ha llamado “una política global” en materia de inmigración sostenida en los principios de control de fronteras y respeto a los derechos humanos.
El diputado, que ha requerido un refuerzo de la protección fronteriza con medios distintos a las concertinas, ha manifestado su convicción de que resulta necesario imprimir un nuevo enfoque a las políticas de inmigración. “Hasta ahora el Gobierno socialista no ha sido capaz de explicarnos cuál es su política global en materia de inmigración”, se ha quejado el parlamentario, quien ha subrayado que se hace preciso habilitar medidas que incluyan vías legales, ordenadas y seguras paras canalizar los flujos migratorios y los de personas refugiadas.
El diputado del PDeCAT ha planeado también la necesidad de ofrecer a policías y guardias civiles un marco de seguridad legal para sus actuaciones y más medios materiales y humanos para garantizar la eficacia de su desempeño profesional.
Menores extranjeros
Campuzano ha defendido la obligación que cabe a las comunidades autónomas de repartir el esfuerzo que supone la acogida de los menores extranjeros no acompañados, cuyo peso recae actualmente sobre Andalucía, Ceuta y Melilla. “El estado español es suficientemente grande para poder gestionar 10.000 menores no acompañados; no se puede pretender que el peso recaiga sobre Ceuta, que es la primera línea, o Andalucía, que es la segunda”, ha sostenido.
