El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes ha amanecido tranquilo. Al parecer, la tensión vivida este fin de semana entre argelinos y subsaharianos se ha rebajado bastante.
Hasta ayer, la Policía Nacional permaneció en las instalaciones ya que el ambiente estaba caldeado desde el pasado sábado. El desencadenante del conflicto fue el hallazgo en la playa de San Amaro del cadáver de un joven de raza negra a quienes los subsaharianos del centro de acogida identifican con un compañero desaparecido y de cuya suerte responsabilizan a los argelinos.
Fueron precisamente los argelinos los que decidieron concentrarse este lunes en la Plaza de los Reyes para pedir "vivir sin miedo". El colectivo asegura que viven inquietos compartiendo residencia con más de 600 subsaharianos. "No sabemos qué nos va a pasar, y entre nosotros hay muchos niños que son los que nos preocupan", aseguraba el representante del grupo concentrado.
Mientras esto sucede, la Delegación del Gobierno busca una fórmula para poner fin a la crisis abierta entre los residentes del CETI.
La delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ha mantenido una conversación telefónica con el secretario general de Migraciones, Agustín Torres, para analizar la situación.
Este jueves, salida de migrantes
Sin embargo, esta tranquilidad entre migrantes podría durar poco ya que para este jueves está prevista una nueva salida desde el CETI a la Península. Serán 50 los afortunados que dentro de dos días serán acogidos por diferentes ONGs.
Los argelinos están dispuestos a seguir con sus concentraciones y reivindicaciones si no se les proporciona un trato similar que al resto de los migrantes. El colectivo exige ser trasladados a la Península al igual que se hace con los subsaharianos.
