El archivo de la causa por la muerte de 15 personas en la playa de El Tarajal el 6 de febrero de 2015 es “un nuevo obstáculo en la búsqueda de la verdad”. Éste es el reproche que Amnistía Internacional (AI) y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) han hecho hoy en un comunicado conjunto.
Las dos organizaciones humanitarias advierten de que tragedias como la de El Tarajal son el resultado del endurecimiento de la políticas migratorias en la frontera y aseguran que la vigencia de las “devoluciones en caliente” –expulsiones sumarias de migrantes en las vallas de Ceuta y Melilla- hacen posible que sucesos como el de aquel 6 de febrero “puedan repetirse”.
AI y CEAR acusan a las autoridades españolas de haber desatendido las demandas de las familias de las víctimas. “Las familias no solo reclaman verdad, justicia, y reparación, sino que además exigen que todos los cadáveres sean identificados”, protestan ambas organizaciones en su nota.
Para AI y CEAR, califica el procedimiento judicial abierto como una “investigación repleta de carencias”. Los activistas denuncian que no se ha tomado declaración a dos de los supervivientes pese a que la prestación de sus testimonios ya había sido acordada por el juzgado. “No se ha esperado al envío de las autopsias por parte de las autoridades marroquíes, ni se han hecho esfuerzos para identificar los cuerpos de cuatro víctimas que permanecen enterradas en el cementerio de Ceuta”, critica el comunicado.
Los activistas pro-derechos humanos insisten en que España “hace caso omiso” de las recomendaciones formuladas por organismos internacionales en materia de asilo. “No podemos olvidar que todas las personas tienen derecho a procedimientos de asilo justos e individualizados, y a no ser devueltos corriendo el riesgo de sufrir violaciones de derechos humanos”, asegura Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España.
