La nave de El Tarajal alberga a 155 personas mientras al otro lado de la frontera se teme por los desaparecidos

La población de la vecina localidad marroquí, conmocionada por los sucesos de este fin de semana, busca a los jóvenes cuyo paradero se desconoce, entre ellos un niño de 12 años de la localidad de Quilma.

Decenas de personas se arremolinan junto a la costa ayer en Castillejos (FACEBOOK)
photo_camera Decenas de personas se arremolinan junto a la costa ayer en Castillejos (FACEBOOK)

La nave de El Tarajal habilitada por la Ciudad para confinar a los migrantes llegados de manera irregular a Ceuta acogen a 155 personas. La entrada a nado en la ciudad este fin de semana de alrededor de un centenar de jóvenes procedentes de Marruecos ha aumentado de manera significativa la ocupación de las instalaciones.

Estos jóvenes han dejado atrás una sociedad agitada por los sucesos de estos últimos dos días. Hoy seguían llegando migrantes a las costas ceutíes mientras sobre Castillejos se extiende la sombra de la inquietud y el descontento. La crisis humana que significa esta huida masiva de decenas de jóvenes es sentida en la localidad marroquí vecina como una emergencia.

Esta nueva expresión de la tragedia migratoria -forzada por el empeoramiento de las condiciones económicas entre los residentes de Castillejos y su zona de influencia y el cierre de la frontera por la pandemia- se materializa en una nueva relación de muertos y desaparecidos.

Las autoridades marroquíes recogían ayer los cuerpos sin vida de dos jóvenes en las playas de Castillejos. Paralelamente, van apareciendo llamadas de auxilio de familias que desconocen el paradero de sus hijos.

Muchos de los comentarios que pueden leerse en las redes señalan a la responsabilidad de las autoridades del país en los sucesos de este fin de semana.