La Ciudad busca acomodo a los menores de Piniers y ordena el confinamiento de migrantes

Desde ayer, la nave de El Tarajal asume en exclusiva la función de albergar a los migrantes en cuarentena. 
Dos menores descansan en un banco del Paseo de la Marina (C.A./ARCHIVO)
photo_camera Dos menores descansan en un banco de La Marina (C.A./ARCHIVO)

La Ciudad ha terminado de ordenar el sistema de confinamiento impuesto a los migrantes que llegan a la ciudad vía marítima de manera clandestina y busca ahora un acomodo para los menores acogidos en el campamento habilitado en Piniers.

Según ha explicado hoy en rueda de prensa la vicepresidenta primera, Mabel Deu, la nave de El Tarajal concentra ya en exclusiva a los migrantes en cuarentena después de que se hayan cerrado las dependencias que, con este mismo fin, se habían habilitado en el viejo Hospital de Cruz Roja. A día de ayer, la nave albergaba a 29 personas.

La Ciudad, que previo acuerdo con la Administración central asume la atención sanitaria de los migrantes, ha dividido la nave de El Tarajal en dos espacios para segregar a las personas que no se encuentran infectadas de aquellas que a su llegada a Ceuta dieron resultado positivo en las pruebas diagnósticas de coronavirus. En todos los casos, los acogidos tienen la obligación de guardar una cuarentena fijada en diez días.

Según las estimaciones del Gobierno local, la Ciudad ha acogido a casi 400 migrantes llegados a Ceuta por vía marítima desde el pasado 18 de julio. Deu ha cifrado el coste de esta atención en 217.000 euros.

 

Menores

Deu ha avanzado que el Gobierno municipal busca ahora un acomodo más apropiado a los menores que en mayo fueron trasladados a un campamento levantado en terrenos de Piniers. La decisión se adopta para garantizar el bienestar de los residentes ante la inminente bajada de las temperaturas.

La Ciudad mantiene contactos con la Delegación del Gobierno para determinar qué instalaciones podrían desempeñar de la manera más apropiada la función de albergue.

La vicepresidenta también se ha referido a la suerte que corren los marroquíes que, una vez cumplida la mayoría de edad, dejan de estar bajo la tutela de la Ciudad. CCOO denunciaba esta misma semana la situación de una docena de jóvenes con los 18 años recién cumplidos que vagaban por las calles tras vencer la obligación que la Administración asumió con ellos siendo menores.

“Cuando cumplen la mayoría de edad, esta administración hace los trámites necesarios para que tengan las mayores garantías”, ha afirmado Deu, quien, paralelamente, ha defendido la repatriación de todos aquellos marroquíes que decidieron no abandonar Ceuta cuando el 30 de septiembre se les brindó la oportunidad de regresar a su país.