La figura del “rechazo en frontera” o “devolución en caliente” no entra en contradicción con la directiva europea de retorno. Ésta es la conclusión a la que llega el comisario de Interior europeo, Dimitris Avramopoulos, en una repuesta parlamentaria. Avramopoulos valora las “salvaguardias contenidas” en el procedimiento para garantizar la protección internacional.
El comisario también subraya como una garantía la apertura de oficinas en las fronteras de Ceuta y Melilla donde puede formalizarse la solicitud de asilo. La oficina ceutí a la que alude Avramopoulos no ha gestionado ni una sola petición ya que los potenciales beneficiarios de sus servicios, los migrantes de origen subsahariano, no pueden acceder a las mismas pues, para ello, precisarían la autorización previa de los gendarmes marroquíes.
Avramopoulos reconoce que el ministro del Interior español, Jorge Fernández, no respondió nunca a la carta que su antecesora Cecilia Malmström le remitió y en la que expresaba su preocupación por el empleo del recurso a las devoluciones en caliente. “La Comisión se mantiene en contacto con las autoridades españolas”, sostiene el comisario.
El comisario griego de Interior se mostró meses atrás beligerante con las devoluciones en caliente puestas en marcha por España y anunció una inminente visita a Ceuta y Melilla. Avramopoulos asegura ahora que esa visita no está programada.