Alrededor de las 09.00 horas una embarcación a motor con 14 personas a bordo desembarcaba en la playa de Juan XXIII. Rápidamente, los efectivos de la Guardia Civil y el ERIE de Inmigración de Cruz Roja han acudido al lugar de los hechos para atender a los recién llegados.
Los ocupantes de la patera son 10 varones y 4 mujeres, con edades comprendidas entre los 19 y 26 años, procedentes de Guinea Conakry, Guinea Bissau y Burkina Fasso.
Los voluntarios de la entidad humanitaria les han realizado el reconocimiento sanitario in situ, comprobando que se encontraban en buen estado de salud, sin necesidad de desplazar a ninguno de ellos al Hospital Universitario. Como es habitual se les ha entregado mantas, ropas y algo de comida.
No es la primera vez que una embarcación llega hasta las inmediaciones de Juan XXIII con migrantes en su interior. En lo que va de mes 38 personas han desembarcado en ese lugar. 20 lo hicieron el pasado 1 de marzo, y 18, diez días después.
El goteo de este tipo de personas es constante en las Costas de Ceuta, y aunque se están llevando a cabo tareas de descongestión en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), las instalaciones siempre superan la capacidad máxima de ocupación estimada en las 512 personas.
Segunda expedición
Una segunda embarcación, una lancha neumática en esta ocasión, ha sido avistada por una patrullera de la Guardia Civil en torno a las seis de la tarde cuando navegaba por aguas próximas a la playa de El Desnarigado. Ante la presencia de los agentes, varios de los ocupantes se pusieron en pie desestabilizando la embarcación cayendo al agua y siendo inmediatamente rescatados y auxiliados, 9 hombres y 1 mujer.
El patrón de la embarcación y otros 5 inmigrantes, a pesar de la situación de riesgo en la que se encontraba el resto de sus ocupantes, haciendo caso omiso a las reiterados avisos y alertas para que se detuvieran, continuaron con la travesía hasta alcanzar la playa del “Desnarigado” donde fueron interceptados por las patrullas de costas de la Guardia Civil alertadas al efecto.
Una vez en tierra, los recién llegados fueron atendidos por el ERIE de Inmigración de Cruz Roja que los reconoció in situ y comprobó que ninguno de los migrantes necesitaba ser trasladados al hospital universitario.
Con respecto al patrón de la embarcación, los agentes procedieron a su detención como presunto autor de un delito de tráfico ilegal o inmigración clandestina de personas, resultando ser A.M, originario de Camerún.
Del hecho se instruyeron las oportunas diligencias que en unión del detenido serán entregadas en el Juzgado de Instrucción de Guardia de los de esta ciudad, donde igualmente se personaran los inmigrantes subsaharianos en calidad de testigo y que proceden de diversos países africanos.
