POR EL TARAJAL DENTRO DE UNA MALETA

Hoy hace tres años del reencuentro de Adou y su madre

Tal día como hoy de 2015, Adou volvía a abrazar a su madre tras un mes bajo la tutela de la Ciudad al entrar por la frontera del Tarajal dentro de una maleta. 

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photo_camera Madre e hijo se reunieron tal día como hoy hace dos años / C.A.

Tal día como hoy de hace tres años se escribía un nuevo capítulo, esta vez feliz, de la historia de Adou, el niño de la maleta. Tras un mes de incertidumbre en el que el pequeño quedó bajo la tutela de la Ciudad al ser encontrado en el interior de una maleta en la frontera del Tarajal, madre e hijo se fundían en un abrazo en las dependencias del Área de Menores ante una docena de periodistas que no quisieron perderse el momento. 

En una mano un balón de baloncesto y en la otra su madre, quien portaba una maleta roja como aquella en la que atravesó la frontera en un intento desesperado de su padre por reunir a la familia, Adou abandonaba Ceuta en dirección Algeciras, donde esperaban reunirse con el padre, tras pagar la fianza de 5.000 euros.

La jefa del Área de Menores, Antonia Palomo, explicaba aquel 8 de junio de 2015 que cuando el niño fue descubierto dentro de la maleta, la Ciudad aplicó el protocolo habitual ante la entrada de niños sin acreditar que sus padres son tal con la práctica de la prueba de ADN. “Asimismo se procedió a regular al menor escolar, sanitaria y documentalmente. Hemos pedido información a Servicios Comunitarios del Ayuntamiento de Fuerteventura cuyos informes son muy positivos sobre integración de la familia. Y como la prueba de ADN ha dado positiva, no procede más que hacer entrega de su hijo a Lucie”, aclaraba.

Se tuvo que quedar

Cuando el padre de Adou, Ali, abandonó Costa de Marfil lo hizo solo. Buscaba una vida mejor y parece que la encontró. Tenía trabajo y poco a poco fue intentado reunir a su familia.

La primera en trasladarse a Fuerteventura fue Lucie con su hija de 11 años. Otro de sus hijos trabaja en la provincia de Murcia pero Adou tuvo que quedarse en su país de origen con su abuela y su hermano Michael. En 2014 la abuela falleció y fue entonces cuando Ali solicitó un permiso de residencia para el niño en virtud de la reagrupación familiar.

El permiso fue denegado por no cumplir con el mínimo económico requerido para poder unir a la familia. Ali, desesperado, decidió ir a buscar a su hijo e intentar que entrara en España aquel 7 de mayo dentro de una maleta que portaba una joven marroquí que fue detenida, al igual que el padre de Adou cuando cruzó la frontera una hora y media después.

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