Delegación despliega en la frontera un dispositivo de seguridad tras un aviso de salto

La Guardia Civil ha ocupado las zonas donde el pasado domingo intentaron franquear la valla 1.100 jóvenes extranjeros. Marruecos ha anunciado que endurecerá el trato a los migrantes que participaron en el fallido salto. 

Africano se encarama a la valla delante de la GC custom
photo_camera Un joven permanece encaramado a la valla ante la mirada de los agentes españoles este domingo/ ANTONIO SEMPERE

La Delegación del Gobierno mantiene la alerta sobre el perímetro fronterizo tras el intento de salto protagonizado en la madrugada del domingo por un millar de personas. Un aviso ha llevado a las autoridades a desplegar a primeras horas de la mañana un dispositivo de contención en el entorno de las zonas de Finca Berrocal y Sidi Ibrahim.

La presencia de centenares de jóvenes extranjeros en suelo marroquí a la espera de una oportunidad para entrar en Ceuta ha puesto, una vez más, de manifiesto el grado de entendimiento de los gobiernos español y marroquí. La coordinación de la operación que impidió el acceso el pasado domingo a Ceuta a los aproximadamente 1.100 migrantes que lo intentaron es una prueba de ello.

Mientras, el Ministerio del Interior marroquí ya ha hecho público su propósito de endurecer el trato a los migrantes. El departamento dirigido por Mohamed Hassad ha anunciado que ya se han iniciado los trámites para que los participantes en el intento del domingo sean llevados a los tribunales con el propósito de proceder a su expulsión.

Las autoridades españolas han llegado a acusar a los migrantes de agredir a los militares marroquíes y a los guardias civiles con barras de hierro y piedras.