Con la idea de seguir "regalando sonrisas", la asociación Digmun celebró su aniversario. Diez años de trabajo en el que este colectivo ha atendido a muchas personas que necesidades importantes y centrándose en la parecela de la educación
El acto fue presentado por el director de la Biblioteca Pública, José Antonio Alarcón, que, emocionado, ensalzó el trabajo realizado por la asoociación, leyendo un poema de Mario Benedetti.
Maribel Lorente, presidenta de la Asociación, hizo un amplio recorrido cronológico desde el nacimiento de la misma, destacando como empezó esta aventura después de haber regresado a Ceuta tras estar 6 años en Marruecos, país en el que comprobó las necesidades existentes en niños y menores. "Los diez años han pasado muy rápido y no sabemos si vamos a estar diez años más. En el caso de que no estemos será señal de que no existen colectivos vulnerables y desfavorecidos".
La apuesta por la educación llevó a crear grupos para atender a mujeres transfronterizas, del centro penintenciario y de las barriadas de Benzú, el Príncipe...
En 2007 llega uno de los retos importantes, que es el de la atención del colectivo de niños sin escolarización, que conllevó la puesta en marcha de talleres para menores, menores no acompañados y otros.
Luego llegaría el trabajo con los jóvenes, el proyecto euroepo Grundtiv, el del voluntariado y el que la semana que viene se pone en marcha, "Oye mi voz".
Paloma Manzano, que acompaño a Lorente, fue la encargada de explicar todas las actividades realizadas por el colectivo y las colaboraciones que mantiene con distintas onegés, sobre todo del país vecino. El espectro va desde la educación hasta la ayuda humanitaria. Acto seguido se hizo un repaso a las campañas para la recogida de fondos, las de captación de socios, de voluntarios y las labores para la captación de familias para la acogida de niños ucranianos.
Las mayores necesidades que tiene la asociación es de espacio, sobre todo, "porque contamos con subvenciones. También necesitamos recursos humanos", dijo Lorente.
Emocionante resultaron las proyecciones de vídeos con los testimonios que han recibido educación y acogida por parte de Digmun. El salón de la Biblioteca Pública se quedó pequeño para acoger a las personas que acudieron al acto, que se cerró con la actuación del cantante Antonio y con la entrega de reconocimientos.
