El PP ceutí considera "razonables" las devoluciones en caliente de inmigrantes

Carreira defiende la expulsión inmediata de los inmigrantes que consigan franquear la valla. "No quiero un país donde se pueda entrar sin orden ni concierto", sostiene

PC010084_Custom.JPGCarreira, a la derecha, en un receso del pleno/ M.G. “La medida es razonable, y si desde el punto de vista jurídico no tiene encaje, pues no será la primera vez que el Tribunal Constitucional echa para atrás una medida en materia de seguridad ciudadana”. La frase, pronunciada esta mañana por Emilio Carreira, portavoz de los populares en la Asamblea, explicita el tono del debate abierto en la sesión plenaria a propósito de la figura de la “devolución en caliente” de inmigrantes en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla.

El grupo parlamentario de Caballas ha defendido una propuesta por la que solicitaba al plenario que se pronunciara contra la pretensión del Gobierno central de legalizar la expulsión inmediata a Marruecos de los inmigrantes que consigan franquear la valla. La petición fue rechazada con el voto unánime de la bancada popular y el apoyo de toda la oposición en bloque.

El portavoz de la coalición, Juan Luis Aróstegui, ha censurado la indiferencia con la que, a su juicio, se ha conducido el gobierno local frente a un fenómeno que afecta de manera inmediata a los ceutíes. El dirigente de Caballas ha descalificado la figura de la “devolución en caliente” por vulnerar la legislación vigente y los compromisos internacionales contraídos por España en materia de defensa de los derechos humanos. Aróstegui ha defendido la compatibilidad entre la garantía de la integridad de las fronteras y el respeto a los derechos de los inmigrantes. “No aceptamos la alternativa la muerte o el caos –asegura el representante de la coalición- No queremos el caos en nuestras fronteras, pero tampoco la muerte, y sabemos que eso es perfectamente posible”.

Caballas ha arremetido no solo contra el fondo de la norma patrocinada por el PP, sino también contra el procedimiento utilizado para sacar adelante la medida en el Congreso. Los populares introducirán la figura de la “devolución en caliente” a través de una enmienda a la Ley de Seguridad Ciudadana que supondrá, a su vez, la modificación de la Ley de Extranjería.

La réplica del popular Emilio Carreira ha contribuido a encender la discusión. El portavoz del PP ha argüido la necesidad de garantizar una inmigración ordenada para salir en defensa del proyecto auspiciado por el Gobierno central. “No quiero un país donde se pueda entrar sin orden ni concierto”, ha objetado el popular. La mención de Carreira a la necesidad de respaldar a los cuerpos y fuerzas de seguridad de Estado en su trabajo a pie de valla ha enardecido a Aróstegui, cuya respuesta ha supuesto una censura en toda regla a la gestión del ministro del Interior, Jorge Fernández. “Esconderse tras los uniformes de la Guardia Civil es una cobardía, y eso es lo que hizo el ministro en los sucesos del 6 de febrero: el ministro es una rata porque fue un cobarde al no asumir sus responsabilidades”, ha reprochado el dirigente de la coalición.

Solicitud al Consejo General del Poder Judicial

Mientras avanzaba el debate en el pleno ceutí, 129 entidades se personaban en la sede del Consejo General del Poder Judicial en Madrid para denunciar el proyecto del Gobierno por considerarlo contrario a la ley. Los activistas afirman, además, que ha existido un fraude en el procedimiento. Las entidades contrarias a la modificación de la Ley de Extranjería estiman que el Gobierno ha violado la disposición que determina la necesaria incorporación al proyecto de un informe del Consejo.