Encuentro en Moncloa: Vivas confía en la solidaridad interterritorial para aliviar la presión migratoria

La negativa de los tribunales a dar su plácet a las devoluciones de menores pone a prueba las “coordinadas” y “leales” relaciones entre las administraciones central y local que el presidente Vivas ha venido celebrando desde el inicio de la crisis. 

Sánchez y Vivas, durante el encuentro que mantuvieron en Ceuta el pasado mayo (CEDIDA/ARCHIVO)
photo_camera Sánchez y Vivas, durante el encuentro que mantuvieron en Ceuta el pasado mayo (CEDIDA/ARCHIVO)

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, acude este miércoles a Moncloa con el propósito de arrancar al Gobierno central la adopción de las medidas que resulten necesarias para poner fin a la crisis de los menores marroquíes. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Ceuta ratificaba ayer martes en un auto la suspensión de las devoluciones a Marruecos de nueve niños y adolescentes no acompañados, una resolución que las autoridades extienden, por razones de prudencia, a los más de 700 menores afectados por el proceso de repatriación.

La negativa de los tribunales a dar su plácet a las devoluciones pone a prueba las “coordinadas” y “leales” relaciones entre las administraciones central y local que, desde el inicio de las repatriaciones el pasado día 13, ha celebrado públicamente el presidente Vivas.

El presidente ceutí ya alertó la pasada semana de que si el procedimiento de devolución se veía interrumpido por una decisión judicial, resultaría inevitable buscar una salida “inmediata” al problema migratorio que padece Ceuta.

La idea del Gobierno de la Ciudad es la de insistir en el camino abierto en mayo pasado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030: la propuesta de la ministra Ione Belarra de distribuir a 200 menores tutelados por Ceuta entre las distintas comunidades autónomas. Vivas pretende aliviar la insostenible situación de la ciudad apelando a la solidaridad interterritorial.

Esta es la línea por la que abogan las organizaciones humanitarias. La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, por ejemplo, ha demandado que de la reunión entre Sánchez y Vivas salga lo que denomina un “pacto de Estado por la infancia migrante”. Esto abriría la puerta a la financiación estatal de plazas de acogida en otros territorios españoles y a la habilitación de mecanismos para que comunidades y ciudades autónomas dispongan de un procedimiento claro sobre atención y acogida de menores extranjeros.

Sánchez y Vivas se enfrentan este miércoles al reto de idear una salida viable y rápida que permita, a un tiempo, prestar protección a los menores y aliviar a Ceuta de la presión migratoria que viene padeciendo desde mayo. Las buenas relaciones que mantienen ambas administraciones –un entendimiento que la dirección nacional del PP observa con recelo- están en juego.

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