El Gobierno de España rechaza cualquier posibilidad de que las fronteras de Ceuta y Melilla puedan ser controladas por un órgano independiente, según informa el diario El País. En una respuesta parlamentaria, el Ejecutivo del PP desautoriza la sugerencia formulada por Naciones Unidas y promovida por un relator especial del organismo para los Derechos Humanos de los Migrantes. El Gobierno sostiene que la protección de las fronteras es un “derecho nacional ligado a la soberanía”.
La reafirmación del Gobierno español se produce al tiempo de conocerse el anuncio de que el comisario europeo de Interior e Inmigración, Dimitros Avramopoulos, cerrará este mismo mes la fecha de su visita a Ceuta y Melilla, según han revelado fuentes comunitarias a la agencia Efe. La visita de Avramopoulos servirá para medir la temperatura de las relaciones entre el comisario y el Gobierno español, entibiadas después de la cobertura legal proporcionada por el Congreso a la práctica de las devoluciones en caliente.
La visita de Avramopoulos estaba inicialmente prevista para el pasado marzo, coincidiendo con la inauguración de la Oficina de Protección Internacional abierta en la frontera de El Tarajal por el Gobierno español. El comisario aseguró semanas atrás que no se pronunciaría definitivamente sobre la política de España en las fronteras de Ceuta y Melilla hasta no visitar ambas ciudades.
