acuerdo para reducir la presión migratoria

España podrá devolver pateras a las costas de Marruecos

La medida se podrá aplicar en operaciones en las que Salvamento Marítimo auxilie a los guardacostas marroquíes en sus zonas de responsabilidad y siempre que el puerto más cercano no sea uno español. 

patera migrantes salvamento
photo_camera Salvamento Marítimo rescatando una patera de migrantes (ARCHIVO)

España y Marruecos han alcanzado un acuerdo con el fin de frenar los flujos de inmigración irregular procedente del país. Según avanza El País, Salvamento Marítimo podrán desembarcar en puerto marroquíes a una parte de los migrantes rescatados. Hasta ahora, las embarcaciones localizadas en el Estrecho o el mar de Alborán eran trasladadas a puertos andaluces o a Ceuta. 

Según fuentes del Gobierno, citadas por el diario, la medida se podrá aplicar a los migrantes interceptados en operaciones en las que Salvamento Marítimo auxilie a los guardacostas marroquíes en su zona de responsabilidad. Y siempre que el puerto más cercano no sea uno español.

Este acuerdo podría poner freno a la presión migratoria que los puertos andaluces, principalmente los del Campo de Gibraltar, soportan con las llegadas irregulares. De hecho, según el último informe de la agencia europea de gestión de fronteras externas, Frontex, la llegada de migrantes por la ruta del estrecho creció un 157% en 2018, consolidando a España como puerta de entrada hacia la UE ante la caída de la ruta del Mediterráneo central.

La decisión, prevista para aplicar de manera inmediata aunque su futuro dependerá del resultado electoral del 28 de abril, supone una reformulación de la actividad de rescate desarrollada por Salvamento Marítimo, responsable de llevar a tierra a casi nueve de cada 10 migrantes que llegaron en 2018 a costas españolas, según datos oficiales. Este nuevo planteamiento de las labores en el Estrecho ha sido diseñado por el Mando Único Operativo, un instrumento resucitado por Pedro Sánchez el pasado mes de agosto para controlar las entradas irregulares y que está dirigido por el general de la Guardia Civil Félix Blázquez.