Los analistas relacionan las entadas masivas de migrantes a la ciudad con la estancia en España del dirigente del Polisario

Ghali, el líder saharaui enfermo de covid origen de una crisis migratoria con escenario en Ceuta

Los analistas interpretan la lasitud de Marruecos en los controles fronterizos como la respuesta a la acogida por España del líder saharaui Brahim Ghali, quien se encuentra ingresado en un hospital riojano tratándose del covid-19.

El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali
photo_camera El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali

La crisis abierta en las relaciones hispano-marroquíes por la presencia en España desde el18 de abril del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, tratado de covid-19 en un hospital de Logroño, ha vuelto a escenificarse en las costas de Ceuta. Si el 26 de abril la ciudad recibió a más de 120 migrantes que entraron a nado a través del espigón de El Tarajal, hoy la puerta abierta ha sido la de la playa de Benzú.

La llegada de más de un millar de migrantes a Ceuta por las bahías norte y sur de la ciudad ha vuelto a repetir las escenas de hace más de dos semanas. La lasitud de los agentes marroquíes en el control fronterizo, sobre todo en el tramo fronterizo de Benzú, donde se ha registrado el mayor número de entradas, ha quedado evidenciada en la indiferencia mostrada ante la salida continua de decenas de sus compatriotas hacia la costa ceutí. Este comportamiento es interpretado por los analistas como la respuesta de Marruecos a la acogida de Brahim Ghali en España.

La crisis de finales de abril se solventó con la devolución de los migrantes que entraron irregularmente en la ciudad, excepción hecha de los menores. La situación actual no garantiza que las deportaciones de entonces vuelvan a repetirse ahora, no al menos sin una prolongada y tensa negociación.

La Delegación del Gobierno trasladaba a primeras horas de este lunes a Madrid los detalles de lo sucedido durante la madrugada. Ahora será el turno del Ministerio de Asuntos Exteriores y de las autoridades marroquíes. La solución del contencioso diplomático parece que todavía se hará esperar.

Marruecos ya mostró su descontento con la acogida dispensada por España a Ghali. Una vez que trascendió la noticia de la presencia del líder saharaui en España, Rabat emitió un comunicado mostraba su “decepción por este acto contrario al espíritu de asociación y buen vecindad”.