“No ha habido ningún pago”. El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha negado hoy que el Gobierno de España haya ofrecido contraprestación económica alguna a Rabat por la devolución el pasado jueves de 116 de los migrantes que el día anterior lograron franquear la valla fronteriza de Ceuta. Grande Marlaska ha hecho estas declaraciones en el transcurso de su comparecencia hoy ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados.
El titular de Interior ha insistido en el clima de colaboración que preside las relaciones entre Marruecos y España y ha desautorizado a quienes atribuyen al Gobierno de Rabat intereses puramente crematísticos en materia de inmigración. “Marruecos es un país muy serio –ha protestado el ministro- Parecería que tenemos que dar lecciones a todo el mundo”.
Grande Marlaska ha defendido que la devolución el pasado jueves es una respuesta del Estado a las mafias. “Hemos enviado un mensaje claro a las organizaciones criminales que trafican con personas”, ha asegurado el ministro en el transcurso de su comparecencia en la Comisión de Interior en el Congreso de los Diputados. Según ha explicado a los diputados, sobre el contingente de 119 migrantes afectados en un principio por los expedientes de devolución, Interior decidió mantener en Ceuta a dos subsaharianos que se declararon menores de edad y a un tercero que precisó asistencia médica en el Hospital Universitario.
El ministro ha vuelto a incidir en la pulcritud legal con la que, según ha defendido el Gobierno en los últimos días, se formalizó el trámite que concluyó con el retorno al país vecino de 116 migrantes que apenas 24 horas antes habían logrado franquear la valla fronteriza.
Durante su comparecencia, el titular de Interior ha hecho una encendida defensa de la labor de los abogados ceutíes que prestaron asistencia jurídica a los migrantes finalmente expulsados del país. “Son profesionales perfectamente formados, que, además, por estar en Ceuta conocen el tema mucho mejor que otros”, ha subrayado.
Ante los miembros de la Comisión, Grande Marlaska ha hecho una distinción entre “supervivencia” y comportamientos “violentos”. “Es nuestra obligación atender cada caso de manera diferenciada para actuar con coherencia”, ha sostenido.
En su argumentación, ha aludido a la oficina de protección internacional que existe junto a la frontera de El Tarajal, a la que se ha referido como “vía de entrada legal” a España, unas instalaciones que sin embargo, precisamente por su ubicación, hacen imposible que un ciudadano de un país subsahariano pueda acceder a sus servicios si se encuentra en Marruecos.
Más medios para Marruecos, más vigilancia en la frontera
Según ha revelado el ministro, la Unión Europea hará posible que Marruecos disponga del “equipamiento necesario” para la mejora del control fronterizo y reforzar las capacidades de las fuerzas de seguridad del país vecino encargadas del control de la frontera y la lucha contra las redes de inmigración ilegal. Además, el titular de Interior ha anunciado cambios en los sistemas de protección fronteriz en las vallas de las dos ciudades autónomas. “Vamos a revisar el sistema de vigilancia fronteriza en Ceuta y Melilla para fortalecer la protección con medios más modernos y no lesivos”, ha asegurado.
Censuras de la oposición
Los grupos de la oposición han coincidido, aunque desde percepciones en muchos casos antitéticas, en censurar la política migratoria del Gobierno. Así, el portavoz del PP en la Comisión, José Alberto Martín, ha reprochado al ministro sus “cambios de postura” y “bandazos”. “Se ha pasado del buenismo, de la política del Aquarius, a una improvisación total”, ha asegurado el diputado popular, quien ha vuelto a invocar la existencia de un “efecto llamada”.
“No tenemos medios tecnológicos para prever lo que pueda suceder”, ha denunciado el diputado de Ciudadanos, Miguel Ángel Gutiérrez. El portavoz de la formación naranja ha incidido en la necesidad de dotar con más agentes y medios materiales los sistemas de seguridad de las vallas fronterizas. Según sus estimaciones, la protección del cercado fronterizo en Ceuta requeriría un incremento de la plantilla policial que ha cifrado en 200 agentes.
La diputada de Unidos Podemos, Ione Belarre, ha calificado de “sumaria” la devolución a Marruecos de los 116 migrantes que ha equiparado con “las peores prácticas del PP”. Belarre también ha puesto en duda el trámite seguido para rechazar a los migrantes al país vecino. “¿Cómo ha identificado su gobierno en menos de 24 horas, como podía saber si eran víctimas de trata, menores de edad, solicitantes de asilo…?”, ha planteado Belarra.
“Particularmente ácido se ha mostrado el portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, quien, en sus dudas sobre el trámite seguido para la devolución de los migrantes, ha llegado a reclamar a Grande Marlaska el nombre y número de colegiación de los abogados que atendieron a los migrantes.
