sólo cinco jóvenes, heridos, logran entrar en ceuta

La Guardia Civil devuelve en caliente a Marruecos a más de 60 migrantes que habían logrado trepar a la valla fronteriza

La operación policial apenas ha durado 70 minutos. Los jóvenes subsaharianos habían conseguido encaramarse al cercado a las siete de la mañana de este sábado. Tras seis horas aferrados a la valla, agentes de la Policía Nacional comenzaron a conminarles para que depusieran su actitud. 

VALLA SALTO MARRUECOSEn poco más de una hora, agentes del GRS de la Guardia Civil han devuelto a Marruecos a una sesentena de migrantes que habían conseguido trepar a lo más alto del tramo de la valla fronteriza que discurre frente a Finca Berrocal.

En torno a las siete de la mañana, un grupo de más de un centenar de jóvenes subsaharianos lograba burlar la vigilancia policial y acceder a la valla, donde han permanecido hasta pasadas las dos de la tarde. Los migrantes asistían al trasiego de las fuerzas de seguridad de uno y otro lado de la frontera entre gritos de “¡boza!” y “¡libertad!”, consignas que se dejaron sentir con mayor vehemencia cuando a la una de la tarde los agentes comenzaban la operación de desalojo.

Previamente, militares marroquíes accedían a la zona que separa los dos lienzos de valla para atrapar a un joven que había descendido de la cerca y a quien, de inmediato, condujeron a territorio marroquí. Minutos más tarde, eran los agentes de la Guardia Civil los que accedían al mismo lugar para iniciar su despliegue a lo largo de la valla.

El dispositivo policial activado contó con el apoyo de la Policía Nacional y de agentes de la Unidad de Intervención Rápida (UIR) de la Policía Local. Poco antes de que los agentes se enfrascaran en las tareas de desalojo, voluntarios del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja hacían acto de presencia en el lugar.

A unos centenares de metros, frente a las instalaciones de la ITV, un grupo de residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) se concentraba con el propósito de apoyar a sus compañeros, que aguardaban la evolución de los acontecimientos aferrados a la valla. Uno de los concentrados arrojó una piedra que hirió en un brazo a un guardia civil, quien hubo de ser trasladado al Hospital Universitario.

 

Expulsión

Con el auxilio de dos cestas-grúa, agentes de la Policía Nacional fueron conminando a los migrantes a que descendieran de la cerca. Uno a uno eran bajados hasta la zona intermedia entre las vallas y conducidos por la Guardia Civil hasta una de las puertas que dan acceso al lado marroquí. En algunos casos, esta tarea corrió a cargo de los mismos policías nacionales. Allí eran entregados, sistemáticamente, a los militares del país vecino.

Muchos de los migrantes, sacudidos por los rigores de varias horas de exposición al sol, caminaban con dificultad y entre sollozos mientras los guardias los custodiaban camino de su expulsión.

La operación, en la que las fuerzas de seguridad han invertido apenas setenta minutos, constituye la devolución sistemática de migrantes más numerosa de cuantas se han producido en Ceuta.

Del centenar largo de jóvenes que a primera hora de la mañana se aventuraba a abordar la valla, tan sólo cinco permanecen a esta hora en suelo español. Todos ellos se encuentran en el Hospital Universitario, donde son atendidos de sus heridas, según ha informado la Delegación del Gobierno.