Dos incidentes concatenados alteraron la pasada noche la tranquilidad nocturna del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). En torno a las once de la noche, un guineano en estado de embriaguez se presentó ante las puertas de la institución con el propósito de acceder a su interior. Dado su estado y en atención a la hora, los vigilantes que custodian el recinto le impidieron la entrada. Ante la negativa a dejarle entrar en el centro, el migrante adoptó una actitud retadora que llevó a los vigilantes a solicitar la ayuda de la Policía Nacional.
Minutos más tarde, mientras los agentes de la Policía se encontraban en el centro, en su interior se producía un segundo incidente, en esta ocasión protagonizado por un subsahariano y una mujer argelina que, en ese momento, se encontraba acompañada por dos niños.
El hombre y la mujer entablaron una discusión en la que medió otro residente argelino. Un grupo reducido de subsaharianos intervino para recriminar a golpes la actitud del magrebí. El hombre sufrió diversas contusiones.