La crisis de Ceuta, en el foco de la prensa internacional

Los sucesos registrados en la ciudad durante los últimos días, consecuencia de la crisis diplomática abierta entre España y Marruecos, han tenido su reflejo en los medios de comunicación internacionales.

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La crisis diplomática desatada esta semana entre España y Marruecos ha colocado el nombre de Ceuta en la agenda de los principales medios de comunicación internacionales. Los sucesos registrados en la ciudad durante los últimos días han merecido crónicas y artículos de profundidad sobre el contencioso.

La acogida que el Gobierno español ha brindado al líder del Frente Polisario Brahim Ghali, ingresado en un hospital de Logroño para ser tratado de covid-19, es el argumento que Marruecos esgrime para justificar el caos generado en la ciudad autónoma. Con todo, Rabat no ha reconocido en ningún momento que tenga alguna responsabilidad sobre la entrada a Ceuta de miles de marroquíes.

En diciembre del pasado año, el por entonces presidente estadounidense, Donald Trump, suscribía una declaración por la que reconocía la soberanía marroquí del Sáhara Occidental. A cambio, ganaba un aliado para su causa en Oriente Medio: tras el anuncio de Trump, Mohamed VI sancionó la normalización de relaciones con Israel.

El “New York Times” publicaba una crónica en la que, tras detallar a sus lectores la ubicación del “enclave africano” donde se desarrollaban los acontecimientos, daba cuenta de de la “súbita entrada” de 80.000 migrantes.  

“La súbita llegada de migrantes ha creado una emergencia humanitaria en Ceuta, una ciudad autónoma española de 80.000 habitantes frente a la punta de Marruecos y a solo unos 30 kilómetros del territorio continental de España a través del Mediterráneo”.

“La televisión española ha mostrado camiones militares estacionados en las playas y agentes del orden con niños en brazos, distribuyendo mantas, proporcionando agua y evacuando a otros que habían llegado a la zona, muchos de los cuales parecían fríos y exhaustos”.

La cadena de televisión CNN subrayaba el volumen de migrantes recibidos en la ciudad y dejaba constancia de las primeras impresiones del presidente ceutí, Juan Vivas.

"Nunca había visto una situación como esta, no tiene precedentes, nunca me he sentido tan frustrado y triste", dijo este martes el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, a la emisora ​​española TVE.

A Ceuta ingresó el equivalente al 20% de la migración irregular que llegó a España en 2020 . España vive los efectos de la ola migratoria que llegó este martes a Ceuta, su enclave en África. Miles de personas cruzaron en 48 horas la frontera que los separa de Marruecos. El hecho abrió diferentes frentes que debe solucionar el Gobierno español”.

 

Según señalan los analistas, Marruecos habría aprovechado la presencia de Ghali en España como excusa para forzar al Gobierno de Pedro Sánchez un reconocimiento a sus aspiraciones sobre el Sáhara en parecidos términos al que ya consiguió arrancar de Francia. Y todo ello con el aval de la declaración de Donald Trump.

El Gobierno francés apoya la propuesta formulada por Rabat en 2007 que pasa por la concesión de una autonomía al Sáhara bajo soberanía marroquí.

El francés “Le Figaro” ofrecía un detallado análisis en el que trataba de explicar a sus lectores por qué lo sucedido en Ceuta se ha calificado como “una crisis migratoria sin precedentes” y ponía en contexto la crisis aludiendo al ingreso de Ghali en un hospital de Logroño que, sin embargo, el diario galo presenta como “un establecimiento cerca de Zaragoza”.

“Según ‘L'Economiste’ de Casablanca, esta avalancha de migrantes puede explicarse por el cierre completo de las fronteras exteriores de Marruecos durante quince meses, dejando a muchas personas sin recursos. En Marruecos, la pobreza se ha multiplicado por siete durante el último año”.

“La presión migratoria es constante. Pero esta vez se ve agravada por la crisis económica y social que está golpeando muy fuerte al Magreb”, asegura Pierre Vermeren (profesor de la Universidad de París I Panthéon-Sorbonne)”.

“El tono subió entre los dos países a finales de abril tras el ingreso en un establecimiento cerca de Zaragoza de Brahim Ghali, uno de los principales líderes del Frente Polisario, el movimiento independentista que lucha contra ‘la ocupación marroquí’.

 

El órdago de Marruecos se producía apenas dos semanas después de que las relaciones entre Rabat y Berlín se tensaran también a propósito del Sáhara. Rabat llamó a consultas a su embajadora en Alemania para protestar por la hostilidad que, a su juicio, muestra el gobierno germano hacia los intereses marroquíes, lo que traducido significa el rechazo de Berlín a aceptar así como así las pretensiones de Marruecos sobre el Sáhara.

Tras la declaración de Trump, el Ministerio de Exteriores alemán hizo público un comunicado en el que insistía en su posición sobre el Sáhara: la exigencia de una solución “justa y duradera” bajo mediación de Naciones Unidas.

El “Süddeutsche Zeitung”, un periódico muniqués que suma el mayor número de suscriptores de Alemania, publicaba un análisis bajo el título “Un juego cínico”, firmado por Karin Janker.

“Las personas que nadaron hasta Ceuta esperaban una mínima oportunidad. Pero casi ninguno de ellos pondrá un pie en Europa. Fueron instrumentalizados por Marruecos”.

“Rabat está tratando de hacer cumplir de esta manera lo que hasta ahora no ha logrado ni con la guerra ni con la diplomacia: el reconocimiento de su soberanía sobre el territorio del Sáhara Occidental. Tal enfoque es indigno, degrada a las personas a un mero juguete”.

 

En su ofensiva por obtener el máximo reconocimiento internacional a su reivindicación de la soberanía del Sáhara, Marruecos no deja de lado al Reino Unido. Rabat confía en que Londres siga los pasos de Estados Unidos.

“The Guardian” mostraba la crisis ceutí como un síntoma de la fragilidad de la política migratoria de la Unión Europea. El periódico británico subrayaba el aprovechamiento que de ello extrae Marruecos para intentar imponer sus pretensiones.

“’La situación es otro ejemplo de la disposición de Marruecos a explotar la migración para obtener beneficios políticos’, aseguró Emily Venturi, miembro de Chatham House. ‘El tratamiento de los migrantes como peones para obtener beneficios políticos es un fracaso moral’, dijo. ‘Pero también es un síntoma directo de la transaccionalidad que subyace a los acuerdos de gestión de la migración de Europa con países vecinos como Marruecos, que a menudo implican acuerdos de financiación para reforzar la seguridad fronteriza y detener las llegadas’".

"La Fortaleza Europa no solo socava los derechos humanos y el estado de derecho, sino que también perpetúa una política exterior contraproducente dictada por objetivos de control de la migración a corto plazo".

 

La opinión pública marroquí apenas si ha podido rastrear en los medios oficialistas algo de lo sucedido en Ceuta. Las referencias que se encuentran a la crisis se limitan a subrayar la presencia militar española en la “ciudad ocupada” e, incluso, denuncian manipulaciones. Por ejemplo, “Hespress” sostiene que la fotografía que muestra a un guardia civil rescatando del agua a un bebé corresponde en realidad a un suceso acaecido en Turquía. Los medios de comunicación ceutíes han podido entrevistar al agente protagonista de la instantánea, que ha contado con todo lujo de detalles las circunstancias en las que se produjo el rescate.