LA GUARDIA CIVIL, EN ALERTA

Los investigadores sospechan que algunos de los robos de pateras empleadas por las redes de tráfico de personas son simulados

Los agentes de la Guardia Civil han constatado varios casos en los que los traficantes utilizaban embarcaciones que ya habían sido empleadas con estos fines anteriormente después de que su sustracción fuera denunciada. Los individuos reclutados por estas bandas como pasadores suelen ser ciudadanos marroquíes que se mueven por territorio español sin documentación que acredite su identidad. 

cruz roja patera migrantes
photo_camera Un lancha de Cruz Roja remolca una patera utilizada por una expedición de migrantes el pasado noviembre/ ANTONIO SEMPERE

Las sustracciones, reales o fingidas, de embarcaciones para su uso por las redes del tráfico de personas mantienen en alerta a la Guardia Civil. El pasado 21 de enero, investigadores del cuerpo conseguían descabezar una organización a la que se responsabiliza de buena parte de los desembarcos de migrantes registrados en la ciudad a lo largo del último año.

La experiencia acumulada por el Instituto Armado en la lucha contra estas bandas de delincuentes ha permitido a los investigadores sacar a la luz patrones de comportamiento que resultan reveladores para el éxito de las pesquisas.

Los métodos utilizados por estas organizaciones para proveerse de las embarcaciones que precisa tan lucrativo “negocio” están bajo el foco de los responsables policiales. No resulta infrecuente que las pateras incautadas por la Guardia Civil en algunas de sus intervenciones reaparezcan con posterioridad en manos de los pasadores de migrantes. Los investigadores sospechan que detrás de la formalización de algunas denuncias de robo se esconde una connivencia del propietario con los traficantes.

Sin embargo, los agentes deben armar una investigación consistente para poder demostrar la implicación de los propietarios de las embarcaciones en las actividades ilícitas de estas organizaciones delictivas. Si no lo consiguen, tras su incautación, los jueces acaban devolviendo las pateras a sus legítimos dueños. Y, en no pocas ocasiones, estas mismas embarcaciones vuelven al circuito fletadas por las mismas organizaciones previa nueva denuncia de sustracción.

 

Pasadores marroquíes

Este mismo domingo pasado, los agentes de la Guardia Civil interceptaban una patera y una lancha neumática en aguas de Ceuta gobernadas, en cada uno de los casos, por una pareja de ciudadanos marroquíes. Las redes utilizan a delincuentes de esta nacionalidad para la labor de pasadores, individuos que, como constataron los agentes este domingo, se mueven en territorio español sin documentación que acredite su identidad.

En la última semana, la Guardia Civil ha intervenido tres embarcaciones a cinco marroquíes cuando ponían proa a la costa marroquí. Todos ellos fueron detenidos.

La red desarticulada el pasado día 21 ofrece un modelo criminal que ilustra el modus operandi de las organizaciones de traficantes. La banda desarticulada había hecho acopio de una flota de embarcaciones entre las que se contaban barcos de recreo y lanchas neumáticas. Los delincuentes disponían de un taller en Arcos Quebrados donde ocultaban todo el material, que incluía once motores fuera borda de distintas cilindradas.