La causa judicial por la muerte de 15 migrantes el 6 de febrero de 2014 en la playa de El Tarajal no irá más allá. La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta, María del Carmen Serván, ha decretado este jueves el su sobreseimiento provisional. Un grupo de 16 guardias civiles figuraban imputados en el procedimiento por la presunta comisión de delitos de homicidio imprudente y lesiones. Los guardias intervinieron en el dispositivo policial que intentó impedir mediante el uso de material antidisturbio la entrada de los fallecidos en la ciudad.
La juez entiende que lo que califica de “debilidad indiciaria” no permite justificar una prolongación de la investigación. En su auto, la magistrada sostiene que las circunstancias que concurrieron en el presento caso “legitimaron” el uso del material antidisturbio por los agentes. "No existe ningún indicio que permita afirmar que hicieron un uso inadecuado, máxime cuando no existe un protocolo que regule la utilización de dicho material en el medio acuático", reza el auto.
La resolución mantiene que los guardias se condujeron con arreglo a las funciones de vigilancia de las fronteras que tienen asignadas con el recurso al uso de “medios antidisturbios reglamentarios, siempre ajustados a los principios de oportunidad, congruencia y proporcionalidad".
La juez sostiene que, frente a la presencia policial desplegada en la playa, los fallecidos “asumieron el riesgo de entrar ilegalmente en territorio español por el mar a nado, en avalancha, aprovechando la noche, vistiendo gran cantidad de ropa y haciendo caso omiso a las actuaciones disuasorias tanto de las fuerzas marroquíes como de la Guardia Civil".
El auto resta valor a las investigaciones y estudios allegados a la causa por las partes acusadoras, entre ellos, el informe elaborado por la Asociación Coordinadora de Barrios. Dicho documento, confeccionado por la Universidad del País Vasco (UPV) concluía que algunos de los jóvenes migrantes fallecidos en la playa presentaban lesiones compatibles con los efectos causados por el impacto de pelotas de goma. El informe concentraba su investigación sobre cinco de los quince fallecidos. “Existieron elementos relacionados con la intervención de terceras personas (uso de pelotas de goma, botes de humo, creación de un ambiente de pánico y una situación de agotamiento de las personas) que pudieron contribuir de manera significativa como un elemento coadyuvante en el fallecimiento de estas personas”, señalaba el documento.
