La decisión del Gobierno central de recurrir a un acuerdo suscrito con Marruecos en 1992 para promover la devolución en apenas 24 de los 116 migrantes que el miércoles franquearon la valla de Ceuta ha tenido un curioso efecto político: la medida adoptada por el Gobierno del PSOE ha sido recibida con satisfacción por el PP y repudiada por Podemos.
El presidente de los populares, Pablo Casado, ha brindado el apoyo de su partido al Gobierno por la adopción de esta medida, no sin antes censurar la indefinición de su política migratoria. "Más bandazos e incoherencias del Gobierno; ahora hacen lo que antes criticaban: devolución de inmigrantes, mantenimiento de concertinas, rechazos en la valla...", ha escrito Casado en su perfil de Twitter.
El mismo medio ha utilizado la portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Ione Belarra, que ha calificado el procedimiento de devolución de los migrantes a Marruecos de “atrocidad”. "Vamos a denunciar con total firmeza las devoluciones en caliente, que son ilegales según el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, las haga el PSOE o las haga el PP", ha anunciado en las redes sociales.
