La Iglesia ha denunciado la escasa voluntad política que existe para esclarecer las circunstancias en las que murieron hace ahora un año 15 inmigrantes en la playa de El Tarajal. Este reproche se incluye en un comunicado hecho público hoy y suscrito por el Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones, Cáritas, Confer y Justicia y Paz.
"No queremos acostumbrarnos a la repetición de sucesos como éstos, que nos hablan de historias de desesperación encarnadas en personas que, por falta de medios en las unidades de socorro, mueren ateridas de frío tras ser rescatados; de desalojos violentos de cientos de subsaharianos en los montes próximos a Melilla para ser objeto de traslados forzosos y abandonados luego a su suerte; de prácticas ilegales en las fronteras, que lesionan derechos y que son cuestionadas por instancias de la Unión Europea", sostiene el comunicado.
Las censuras contenidas en el comunicado se extienden también a la figura de la devolución en caliente, que en el texto se caracteriza como extraña figura jurídica.
Mientras, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha solicitado que se depuren responsabilidades penales y políticas por los sucesos de El Tarajal. CEAR considera imprescindible que se ofrezca una reparación a las familias de las víctimas.
El sindicato Comisiones Obreras solicitaba ayer la dimisión del director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, por su responsabilidad en las muertes de los 15 inmigrantes.
Paralelamente, las oenegés de la red Migreurop (Andalucía Acoge, Apdha, CEAR, Elin y SOS Racismo) han denunciado la violencia que se está ejerciendo con los inmigrantes refugiados en Marruecos y han exigido que se respeten los derechos humanos de quienes llegan a Ceuta y Melilla a través de la frontera sur.
