“Un enfoque a la vez de seguridad y humanitario”. Éste es el sesgo que las autoridades españolas y marroquíes quieren imprimir a la cooperación que ambos países mantienen en materia de regulación de los flujos migratorios por sus fronteras. Ésta es una de las conclusiones alcanzadas en la cumbre hispano-marroquí mantenida hoy en Rabat con la presencia de los ministros de Asuntos Exteriores e Interior, Pedro Morenés y Jorge Fernández Díez, respectivamente.
Los representantes de los dos países se han felicitado por los resultados de la cooperación bilateral en esta materia, al tiempo que la delegación española encomiaba la regularización de 20.000 migrantes promovida recientemente por el Gobierno de Rabat.
Los representantes de ambos gobiernos han abordado también en su encuentro el estado de la colaboración en el campo de la lucha contra el terrorismo. Madrid y Rabat no ocultan su satisfacción por los resultados de una cooperación cuyos logros en materia de intercambio de información y control de fronteras terrestres y marítimas han destacado.
Las partes han subrayado destacado el carácter indisociable de la estabilidad en la cuenca mediterránea y los conflictos en la región del Sahel.
