La Policía marroquí ha abortado un intento de entrada masiva durante una operación que ha mantenido en alerta a las fuerzas de seguridad de uno y otro lado de la frontera durante la madrugada.
Unos 350 jóvenes comenzaron a movilizarse después de que se difundiera el bulo de que la frontera sería abierta. Las redes sociales volvían a jugar un papel relevante, tal y como sucedió durante las entradas masivas de mayo, en la tarea de animar a grupos de jóvenes de Castillejos y su entorno a encaminarse hacia Ceuta.
Los controles establecidos por los agentes marroquíes en calles y carreteras permitieron contener el avance de los jóvenes, cuyo camino bloquearon los policías a tres kilómetros de la frontera.
Mientras, en Ceuta, la Guardia Civil y la Policía Nacional permanecían vigilantes a la espera de conocer la evolución de los acontecimientos.