Marruecos retoma el control de su litoral, que relajó este fin de semana, para evitar nuevas salidas de nadadores

La Delegación del Gobierno, que ha mantenido un estricto silencio en las últimas horas, se ha limitado a confirmar que ha puesto en conocimiento del Ministerio del Interior lo sucedido “como es su obligación”.

Jóvenes se lanzan al mar desde Marruecos (izqda.). Vista de la zona litoral (derecha) (C.A./FACEBOOK)
photo_camera Jóvenes se lanzan al mar desde Marruecos (izqda.). Vista de la zona litoral (derecha) (C.A./FACEBOOK)

Las autoridades marroquíes han empezado a controlar la costa aledaña a Ceuta para impedir que los jóvenes que pretenden alcanzar a nado la costa española puedan tan siquiera intentarlo. La adopción de estas medidas contrasta con la lasitud de la vigilancia que este fin de semana permitió a un centenar de nadadores lanzarse al mar para intentar la travesía hacia la ciudad española.

La Delegación del Gobierno ha mantenido un estricto silencio sobre los sucesos acaecidos en las últimas 48 en la frontera con Marruecos. Los servicios de prensa de la institución se han limitado a confirmar que la Delegación ha puesto en conocimiento del Ministerio del Interior lo sucedido “como es su obligación”.

La hipótesis de que detrás de esta relajación de los controles policiales en el país vecino pueda estar algún tipo de represalia del Gobierno marroquí sobre el español sigue estando presente. El incidente más reciente que podría justificar la idea de que Rabat ha utilizado a los jóvenes del norte del país para presionar a España es la presencia en Logroño del secretario general del Frente Polisario, Brahim Gali. El político saharaui es tratado de covid-19 en un hospital de la capital riojana.

Marruecos ha reclamado a la Embajada de España en Rabat explicaciones para aclarar por qué se ha concedido autorización a Gali para entrar en el país desde los campos de refugiados de Tinduf.

Mientras, la conmoción causada por los sucesos del fin de semana sigue agitando a la población de Castillejos, que prepara los entierros de dos jóvenes que fallecieron cuando intentaban llegar nadando a Ceuta. Paralelamente, otros temores han conseguido disiparse. Un niño de 12 años cuyo paradero se desconocía, y a quien se situaba junto a las decenas de jóvenes que ayer se lanzaron al mar, ha sido localizado.