pp y ciudadanos convierten la situación de los mena en un nuevo frente político

Menores bajo una nueva luz

El debate en torno a la situación de los menores extranjeros se ha visto afectado por la reordenación de la derecha política, un espacio disputado por PP y Ciudadanos y sobre el que se proyecta, aunque todavía débil, la sombra de la ultraderechista Vox. 

mena menor
photo_camera Un menor, encaramado a una verja del puerto (C.A./ARCHIVO)

Los partidos políticos han situado bajo una nueva luz el fenómeno de los menores extranjeros no acompañados que residen en Ceuta. Las noticias sobre los llamados “menas” han pasado de la sección de sucesos a la de política.

El imprevisto cambio de opinión del Partido Popular que, contradiciendo sus propias manifestaciones del pasado reciente, ha resuelto promover la devolución de las competencias sobre los menores extranjeros al Estado no es la única novedad introducida en el debate en torno al tratamiento dispensado a los niños y adolescentes marroquíes acogidos en Ceuta.

La intervención ayer mismo del senador popular Guillermo Martínez, quien subrayaba que los fondos invertidos en los menores extranjeros acaba detrayéndose del dinero de los contribuyentes, da una nueva dimensión al debate.

Estos cambios de discurso se producen en el contexto de una reorganización del espacio tradicionalmente ocupado por el PP y ahora compartido, desde hace no mucho, con Ciudadanos. Las pugnas por un electorado similar han adquirido un nuevo sesgo con la irrupción de la ultraderechista Vox que, aunque de presencia todavía irrelevante, comienza a atesorar una bolsa de potenciales votantes que podrían dirimir la disputa por el liderazgo de la derecha española.

Frente a la nueva estrategia de los populares, que pretende endosar al Estado la responsabilidad sobre los menores extranjeros, Ciudadanos ha decidido robar al partido de Pablo Casado un concepto acuñado en su día para defender la política migratoria de Mariano Rajoy: el “efecto llamada”. La formación naranja considera que ha sido, precisamente, la gestión de los populares la que ha dado carta de naturaleza a este supuesto reclamo para la llegada de más menores a la ciudad.

La controversia en torno a las competencias ha servido para abrir un nuevo frente con el Gobierno de Pedro Sánchez, cuya ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ya ha dejado claro que el Estado no atenderá la demanda de la Ciudad de renunciar a sus responsabilidades sobre los menores.

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