Cinco migrantes ciegos, todos marroquíes y residentes en el CETI, se han concentrado este miércoles frente a la Delegación del Gobierno para pedir sus traslado a la Península. Aseguran que llevan casi un año viviendo en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes y ya no aguantan más. No entienden por qué muchos de sus compañeros han cruzado el Estrecho y ellos aun siguen en Ceuta.
Uno de los afectados ha comentado que decidió salir de Marruecos para buscar una vida mejor para él y su familia. Sin embargo, "un año después sigo igual, lo único que pedimos es que nos den la oportunidad de llegar a la Península".
Los cinco marroquíes, de entre 19 y 28 años, tienen estudios universitarios, entre los que destacan dos graduados en Fisioterapia, un graduado en Derechos Humanos y otros que realizan el primer y segundo año de universidad de Literatura Inglesa.
Los migrantes aseguran que el CETI acoge en estos momentos a muy pocos migrantes y que cada semana un grupo abandona las instalaciones. "Esperemos que dentro de poco nosotros seamos los afortunados".
El CETI está bajo mínimos porque todos los migrantes que entran a Ceuta desde el pasado mes de marzo están acogidos en otras instalaciones para evitar contagios. El Gobierno lleva meses pidiendo al Estado que pasada la cuarentena estas personas ingresen en el CETI, un centro preparado y acondicionado para dar cobijo a los migrantes. Sin embargo, el Gobierno central ha hecho caso omiso de esta petición y los migrantes que acceden a la ciudad están viviendo en Piniers, si son menores, o en una nave en el Tarajal, después de estar aislados dos semanas en el antiguo hospital de la Cruz Roja.
