HA SIDO INTERVENIDO QUIRúRGICAMENTE

El muchacho herido en el desembarco de una patera se reúne en el hospital con los guardias que lo rescataron

El joven, un guineano de 18 años, estuvo a punto de morir ahogado tras quedar atrapado por la hélice de la patera en la que viajaba. El adolescente, que ha sido intervenido quirúrgicamente de sus heridas, se recupera en el Hospital Universitario.

delegado-GEAS (Custom)El delegado del Gobierno con los agentes del Servicio Marítimo/CEDIDAgeas migrante rescatado guardia civil hospital

Los agentes de la Guardia Civil que este martes participaron en el rescate de un joven que había caído al agua desde una patera han compartido hoy unos minutos con el muchacho en su habitación del Hospital Universitario. El chico, Said Barry,un adolescente guineano de 18 años, resultó herido por el motor de la embarcación. Ahora se recupera de sus lesiones en la región inguinal y el glúteo después de haber sido intervenido quirúrgicamente en el centro hospitalario.

La embarcación en la que navegaba el joven fue descubierta en torno a las nueve de esta noche cuando enfilaba hacia la playa de Juan XXIII. La patera acabó embarrancando en unas rocas, lo que empujó a los ocupantes a arrojarse al agua. Ocho de ellos lograron ganar la costa a nado mientras el patrón que pilotaba la embarcación, ataviado con un traje de neopreno, intentó darse a la fuga. Finalmente, el hombre, un marroquí de 35 años, fue arrestado.

 

Un agónico rescate

A bordo de la patera permanecieron 4 hombres y una mujer, que fueron rescatados por una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Fue en ese momento cuando los agentes advirtieron cómo el joven Said había quedado atrapado en la hélice del motor, a la que su ropa había quedado enredada. Uno de los guardias civiles decidió desvestirse y arrojarse al agua en auxilio del muchacho.

La situación del joven resultaba delicada ya que existía un riesgo cierto de que la patera acabara por hundirse dado el fuerte oleaje reinante. El agente se mantuvo en el agua al lado del herido durante más de media hora hasta que hicieron acto de presencia sus compañeros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS).

Atendiendo a las indicaciones de los submarinistas, el guardia, que ya presentaba síntomas de hipotermia, se encaramó a la patera con el propósito de mantenerla equilibrada con su peso. Los miembros del GEAS advirtieron cómo el muchacho presentaba varias heridas en una pierna. Los agentes llegaron a temer lo peor ya que resultaba imposible liberar al joven, que se encontraba ya en estado de semiinconsciencia y a quien el mar comenzaba a engullir.

Uno de los submarinistas consiguió, finalmente, desgarrar la ropa del herido y liberarlo.

Los agentes han sido felicitados personalmente por el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull en las dependencias del Servicio Marítimo de la Guardia Civil.