quinto aniversario del fallecimiento de al menos 14 jóvenes ahogados en ceuta

Las muertes de El Tarajal, sin explicación un lustro después

El 6 de febrero de 2014, al menos 14 migrantes subsaharianos fallecieron ahogados en aguas de El Tarajal mientras un grupo de guardias civiles disparaba material antidisturbios desde tierra. Las circunstancias que rodearon aquella tragedia aún no han sido esclarecidas. 

Hoy se cumplen cinco años de la muerte de al menos 14 jóvenes subsaharianos en aguas de la playa de El Tarajal. Aquel 6 de febrero de 2014, la ciudad se despertó sobresaltada tras conocer las circunstancias en las que los migrantes habían perdido sus vidas.

A punto de alcanzar las seis de la mañana, las fuerzas de seguridad que custodian la valla fronteriza advirtieron el movimiento de 200 personas que en el lado marroquí corrían en dirección al perímetro fronterizo. La carrera les llevó hasta el espigón de El Tarajal, donde muchos de los migrantes se lanzaron al agua con el propósito desesperado de alcanzar a nado territorio ceutí.

A las 7.40 horas, los guardias civiles desplegados en la playa comenzaron a disparar material antidisturbios desde tierra en dirección a los jóvenes que trataban de mantenerse a flote. La versión oficial de primera hora fue la de que los agentes se limitaron a tratar de disuadir a los recién llegados de su intención de aproximarse a la costa. Tras negar que los guardias hubieran utilizado material antidisturbios, el Ministerio del Interior acabó reconociendo en el Congreso que los disparos se efectuaron pero siempre con la precaución de que mediase un amplio espacio entre la posición de los subsaharianos y el lugar del impacto.

Las oenegés ha cuestionado sistemáticamente desde entonces la versión oficial de las autoridades estatales.

Hace un año, con motivo del cuarto aniversario de la tragedia, CEAR hacía público un vídeo con el testimonio de un joven llamado Hervé que se presentaba como uno de los supervivientes de aquel intento de entrada en la ciudad. “Cuando nos arrojamos al agua, el policía que estaba abajo comenzó a lanzar gas lacrimógeno que comenzó a hacer espuma en el agua y ahogó a muchos de mis acompañantes", relató el joven camerunés de 27 años.

 

Un proceso judicial azaroso

La investigación judicial ha tenido un recorrido azaroso desde que se abriese la investigación contra 16 guardias civiles que participaron en operativo dispuesto en la playa por sus superiores.  Al sobreseimiento de la causa dictado por el juzgado instructor hasta en dos ocasiones, han sucedido en estos cinco años otras tantas resoluciones de la Audiencia Provincial ordenando su reapertura.

La insistencia de las acusaciones en su exigencia de que se oyeran en el proceso las voces de quienes presentan como testigos presenciales de los hechos han condicionado la tramitación de la causa judicial.

El pasado 31 de agosto, la sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz con sede en Ceuta admitía los recursos de apelación interpuestos por las oenegés Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Sociedad Humana y Observatori de Drest Humans (DESC) contra el auto que el mes de enero anterior había sobreseído el procedimiento. La Audiencia instaba a recabar el testimonio de dos testigos propuestos por las acusaciones que habían sobrevivido a la tragedia. El auto que decretaba la reapertura de la causa reprochaba al Juzgado de Instrucción número 6 su decisión de descartar estos testimonios bajo el argumento de que los testigos propuestos no podrían declarar en España ya que residían irregularmente en Alemania.

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