Naciones Unidas ha expresado su inquietud por el “hacinamiento” y “la precaria atención psicológica y jurídica” que se brinda a los residentes en los centros de estancia temporal de inmigrantes (CETI) de Ceuta y Melilla.
El Comité para la Discriminación Racial de las Naciones Unidas incluye esta consideración en las conclusiones del examen al que ha sido sometido España. El informe final de este organismo recomienda al Gobierno de Mariano Rajoy que reintroduzca el derecho a la asistencia sanitaria universal de los migrantes en situación irregular.
Naciones Unidas ha instado a España a “mejorar las condiciones de recepción” de los CETI y a identificar las necesidades de sus residentes, “especialmente las mujeres solas o con hijos".
Devoluciones
El Comité ha criticado las denominadas “devoluciones en caliente” –“rechazo en frontera”, según el argot utilizado por el Gobierno español. Naciones Unidas ha mostrado su preocupación ante la evidencia de que los puestos de recepción de solicitudes de protección internacional instalados en las fronteras de Ceuta y Melilla veten, en la práctica, el acceso a solicitantes no sirios o procedentes de otros países árabes.
En su dictamen, el Comité no oculta su inquietud por la existencia de informes que aluden a la concurrencia de malos tratos en las operación de devolución de migrantes, atribuidos a las autoridades españolas o a “las marroquíes que actúan en territorio español”.
