¿Qué ocurre al otro lado de la valla?

Más allá de las noticias sobre migrantes que logran acceder a España, ¿sabemos la dificultad por la que pasan antes de hacer realidad su sueño?

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photo_camera Algunos de los migrantes que consiguieron franquear la valla fronteriza/ C.A.

La mayoría de las noticias que recibimos versan sobre la situación de los migrantes una vez han conseguido acceder a territorio español. Sabemos cómo se encuentran en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y que cada mes y medio aproximadamente ponen rumbo a la Península donde son acogidos por otros centros u oenegés. Al otro lado del Estrecho se les pierde la pista pero podemos suponer o tener la sensación de que van a recibir el mismo trato que se les ha dispensado en Ceuta, incluso algunos van a tener más suerte que otros y van a poder ganarse la vida vendiendo ciertos productos o haciendo de “gorrillas” en los aparcamientos. Sea como fuere, de lo que no cabe ninguna duda es que van a llevar una vida mejor de la que tenían meses antes de llegar a España.

La gran mayoría de los migrantes deciden abandonar sus hogares porque están en guerras o simplemente por el deseo de buscar una vida mejor para él y para su familia. Muchos inician un camino sin saber qué les deparará el futuro, si conseguirán cumplir ese sueño tan ansiado de pisar suelo Europeo o, por el contrario, sus planes se quedarán por el camino.

Todos deben pasar por Marruecos antes de llegar a Ceuta. Una experiencia nada grata, según relatan, desconocida para muchos pero que es necesario que salga a la luz para conocer la realidad en la que se encuentran los migrantes al otro lado de la valla.

Hace algún tiempo los migrantes se asentaban en campamentos próximos a nuestra ciudad y allí esperaban hasta que llegaba el momento de franquear la valla que separa Ceuta y Marruecos. Un hecho solo apto para héroes dada la dificultad del mismo, pero que deben realizar, así manifiestan, ya que su tiempo en el bosque, como lo llaman, tiene fecha de caducidad, al malvivir sin comida ni agua.

Eran los voluntarios de oenegés, así como personas implicadas en la causa, los que se encargaban de llevarles comida, bebida y algo de ropa para hacerles este infierno más llevadero. Un trabajo que siguen realizando a pesar del peligro que conlleva.

Ahora esos asentamientos han desaparecido ya que la policía marroquí realiza redadas casi a diario. Estos migrantes son desplazados hacia el sur con el objetivo de evitar que se acerquen al perímetro fronterizo. También cuentan que los campamentos los queman para imposibilitar que estas personas vuelvan a esos lugares. Este es el motivo por el que no se producen entradas masivas desde hace tiempo, concretamente desde el pasado 17 y 20 de febrero, fecha en la que en menos de 72 horas 850 migrantes consiguieron superar el vallado que separa ambas ciudades.

Estos controles obligan a los migrantes a ocupar viviendas en Tánger, donde permanecen a la espera de poder pasar algún día a territorio español. Ya sea por mar, pagando cantidades inhumanas para sus bolsillos, ocultos en vehículos o a través del vallado. En ambas situaciones, jugándose la vida.

La buena colaboración entre España y Marruecos ha llevado al país vecino a iniciar las obras de una especie de fosa, que tienen previsto construir a pocos metros de la valla fronteriza, y que llenarán de concertinas para dificultar el paso y acercamiento de los migrantes. Una medida que sin duda frenará las entradas masivas y que obligará a estas personas a buscar un camino alternativo para hacer realidad ese sueño de acceder a territorio español y dejar atrás una pesadilla difícil de olvidar.

Medios antidisturbios en la valla

El pasado 4 de abril, Delegación prueba la eficacia de utilizar agua a presión contra los migrantes.  Un camión antidisturbios de agua a presión se desplazó hasta la ciudad con el objetivo de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado destinados en la Frontera puedieran hacer uso de él para repeler la inmigración. 

La llegada de este camión antidisturbios de la Policía Nacional a Ceuta respondía al anuncio del secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, que en su última visita anunció que se sumarían más medios en la infraestructura fronteriza con Marruecos.

Tras las pruebas realizadas, la Delegación del Gobierno desestimaba el uso de este camión. Los expertos de la Guardia Civil, encargada de la vigilancia fronteriza, han determinado que el vehículo no cubre las expectativas.