La pandemia de coronavirus se ha convertido en Ceuta en el mejor sistema para reducir el volumen de los flujos migratorios procedentes del país vecino. Según un informe publicado por el Ministerio del Interior, a lo largo de 2020 entraron clandestinamente en la ciudad 770 personas, 1.247 menos que el año anterior.
El cierre de la frontera ha hecho caer drásticamente el número de migrantes que accedieron a la ciudad por vía terrestre. Si en 2019 lo consiguieron 1.362 personas, el año pasado tan solo lo lograron 340. Las expediciones de migrantes por vía marítima permitieron llegar a Ceuta a 430 personas, 225 menos que el año previo.
En el conjunto del país, sin embargo, la llegada de migrantes ha crecido, fundamentalmente por los flujos masivos que a lo largo de los últimos meses ha soportado Canarias. Las islas recibieron en 2020 a 23.023 personas, lo que significa un incremento del 756,8% con respecto a 2019. El número de personas que entraron el año pasado en España de manera clandestina ascendió a 41.861, esto es, un 29% más que en los doce meses anteriores.
