El pleno vivía a partir de mediodía un segundo “round” en el combate planteado por el PP en torno al tratamiento del fenómeno migratorio en Ceuta. Los populares acababan de sacar adelante en solitario una propuesta para instar al Gobierno central a introducir modificaciones legales dirigidas a favorecer la repatriación de los menores extranjeros no acompañados.
Sin solución de continuidad, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Emilio Carreira, pasaba a defender otra iniciativa igualmente controvertida: la petición al Gobierno de España de modificar el Código Civil para restringir el acceso a la nacionalidad española a los bebés extranjeros nacidos en Ceuta.
Carreira ha comenzado su argumentación aludiendo a la excepción del requerimiento de visado a los residentes marroquíes en la región de Tetuán. Según el popular, esta singularidad habría venido alimentando durante los últimos años “un efecto llamada” que ha servido como instrumento para que los extranjeros se beneficien de los servicios públicos que ofrece España, fundamentalmente los sanitarios. “Esto va a ir a más”, ha advertido.
El consejero ha desacreditado la sanidad pública del país vecino para explicar por qué, a su juicio, los marroquíes se ven atraídos para acceder a la sanidad y educación que se dispensa en Ceuta.
Según el consejero popular, Ceuta vive una “situación de excepcionalidad” relacionada con el número de alumbramientos de mujeres marroquíes en el Hospital Universitario. “Ceuta es atractiva porque es una isla en un océano donde los servicios sociales no existen, sobre todo un servicio esencial como la salud”, ha concluido.
La propuesta
La pretensión del Gobierno local es la de que se modifiquen los artículos 17.1.b y 22.2 del Código Civil. El primero de ellos considera actualmente españoles a los nacidos en el país de progenitores extranjeros si al menos uno de ellos hubiese nacido, a su vez, en territorio nacional. Ese principio general excluye a los hijos del personal diplomático y consular acreditado en España. Ahora el PP quiere añadir otra excepción: la de los nacidos en cualquiera de las dos ciudades autónomas.
Además, la iniciativa también busca limitar las posibilidades que hoy se ofrecen a los nacidos en España de padres extranjeros para acceder a la nacionalidad por residencia. Actualmente, el periodo de estancia en el país exigido es de un año. El PP quiere elevarlo a diez en el caso de Ceuta y Melilla.
Rechazo de la oposición
Como había ocurrido previamente con la propuesta sobre los menores extranjeros, la oposición ha reprochado a los populares una actitud “electoralista”. Ése es el adjetivo que ha empleado el portavoz del PSOE, Manuel Hernández, quien ha cuestionado la urgencia del Gobierno local a la hora de plantear la reforma del Código Civil.
Hernández ha alertado del riesgo de establecer un régimen de aplicación de las leyes en Ceuta distinto al del resto de España. “Ceuta y Melilla no pueden ser excepcionalidades en la aplicación del derecho civil común –ha sentenciado el socialista- ¿Es distinto un bebé nacido en Ceuta a uno nacido en Cádiz?”.
Ese argumento ha sido también utilizado por el portavoz de Caballas, Mohamed Alí, quien ha sostenido que la excepcionalidad que supondría modificar el Código Civil en los términos pretendidos por el PP colocaría Ceuta en una situación comprometida. “Sería hacerle una flaco favor a la españolidad de la ciudad”, se ha quejado el diputado.
Alí ha criticado al Gobierno local por impulsar una iniciativa que, según ha mantenido, viene animada por un prejuicio alentado por la extrema derecha. “Ustedes recurren a un discurso que han comprado de alguien que vende una especie de invasión que no se corresponde con la realidad”, ha subrayado el portavoz de Caballas.
Compartiendo algunos de los argumentos de la coalición, la portavoz de MDyC, Fátima Hamed, ha recordado que el mero hecho de nacer en el Hospital Universitario no concede a un extranjero el acceso inmediato a la nacionalidad española. Hamed ha aportado una serie de datos estadísticos que constatan que en los últimos 14 años se han aprobado en Ceuta 2.336 nacionalizaciones por residencia frente a las más de 1,5 millones concedidas en el conjunto del país.
“Parece que es una propuesta electoralista dirigida a paliar la sangría de votos que ustedes temen que se les escapen por la extrema derecha”, ha censurado Hamed.
“Barbaridad” y “ridículo” han sido los epítetos empleados por el portavoz de Ciudadanos, Javier Varga, para descalificar la iniciativa planteada por el Gobierno local. “A ocho semanas de las elecciones dicen que la situación requiere medidas urgentes, una situación que se repite desde hace 30 años”, ha ironizado Varga.
El parlamentario de la formación naranja ha insistido en la necesidad de regular las condiciones en las que se presta la atención sanitaria a mujeres extranjeras. “Actualmente hoy no existe ninguna”, ha subrayado. Varga ha invitado al Gobierno a avanzar en esta línea y a evitar la “estrafalaria” pretensión de establecer un régimen especial en las dos ciudades autónomas para el acceso a la nacionalidad española.
