Apenas unas horas después de que el titular de Interior, Fernando Grande Marlaska, asegurara en el Congreso de los Diputados que la devolución la pasada semana de 116 migrantes desde Ceuta al país vecino fue “un mensaje claro a las organizaciones criminales que trafican con personas”, el Gobierno de Marruecos ha repetido el argumento del ministro español. El portavoz del Gobierno marroquí, Mustafa Jalfi, ha justificado hoy la medida como un instrumento que permitirá “intensificar” la lucha contra las mafias que se lucran con los migrantes.
“Un mensaje fuere a las redes de emigración clandestina”, ha sostenido literalmente Jalfi, quien, sin embargo, ha dejado en el aire si esta práctica, avalada por un acuerdo bilateral firmada entre ambos países en 1992, se ejecutará de modo regular en el futuro.