Alrededor de unas cincuenta ciudadanos marroquíes y argelinos se han concentrado esta mañana ante las puertas de la Delegación del Gobierno para exigir que se permita la salida de los solicitantes de asilo acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Los concentrados denuncian que las autoridades españolas no están aplicando la sentencia del Tribunal Supremo que el pasado mes estableció que los solicitantes de asilo en Ceuta y Melilla, una vez que su petición es admitida a trámite, tienen derecho a desplazarse libremente por todo el país.
La protesta reunía a personas que aguardan en algunos casos desde hace dos años la autorización para viajar a la Península. Según explicaba esta mañana un portavoz de los peticionarios de asilo, la dirección del CETI les ha informado de que para abandonar Ceuta necesitan acreditar la presencia de un familiar en algún punto del país.
Este requisito no figuraba en la resolución judicial dictada en julio por la Sala III de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, que consideró que limitar los desplazamientos de los solicitantes de asilo no resulta conforme a derecho.
“Lo que queremos es que el Gobierno aplique la ley”, afirmaban los concentrados, entre los que se encontraban familias con hijos.
